viernes, 10 de septiembre de 2010

CAPITAN JUAN PORCEL O JOHAN PORCEL

Separata del libro “LOS PORCEL EN LA CONQUISTA DEL PERU Y ALTO PERU”, de Roberto Edelmiro Porcel, 2* edición,Editorial Luis de Fuentes, Tarija, Bolivia, marzo de 1999.-

1 - Llegada al Perú (año 1534). -
Don Pedro de Alvarado, que había tenido un papel principal y descollante en la conquista del imperio de México, obtuvo licencia del Emperador Don Carlos V de Alemania y Carlos I de España, para conquistar y poblar tierras fuera de la jurisdicción de Don Francisco Pizarro en el Perú.- Fue así, que pasó al Perú desde Nicaragua con los Capitanes Don Garcilazo de la Vega, Don Juan Porcel, Diego de Alvarado, Juan de Saavedra y otros, en el año 1534. - Desembarcó en Puerto Viejo y caminó hasta Quito.- Llevó con él alrededor de ochocientos españoles.- En los campos de Rivec-Pampa llegó a un concierto con Don Diego de Almagro, representante de Francisco Pizarro.- Prácticamente Almagro, para evitar un enfrentamiento, le ofreció comprar en oro su ejército para que regresara a Nicaragua.- Hasta tanto se concretara el arreglo, Alvarado primero fue al Cuzco y posteriormente se trasladó a Pachacamac donde Francisco Pizarro le pagó lo prometido por Almagro, por lo que regresó a Nicaragua, quedando en el Perú sus Capitanes, su ejército y sus pertrechos.-
El Capitán Don Juan o Johan Porcel quedó en el Perú.-

1. a - Don Pedro de Alvarado, a pesar de tener hijos con una nativa con la que convivía siendo gobernador en Guatemala, viajó a España donde en Úbeda contrajo nupcias con una dama ubetense, regresando a sus dominios de inmediato, en 1532, con varios caballeros andaluces.- En esa oportunidad, viajó con el Capitán Johan Porcel, jerezano de nacimiento, hijo de Doña Ana Vélez, casado en Sevilla con Doña Antonia de la Torre.-
El Capitán Juan Porcel lo acompaña al Perú en 1534. –

2 – Primera entrada a la Provincia de Bracamoros (año 1534). -
En la "HISTORIA GENERAL DEL PERU", escrita por el INCA GARCILAZO DE LA VEGA, Segunda Impresión, editada en Madrid por la Oficina Real en 1722, dice su autor que una vez solucionada la discordia entre Francisco Pizarro y Diego de Almagro por el gobierno del Cuzco, el Marqués acordó con el Adelantado que este partiera a la conquista y gobernación del Reino de Chile, y envió a Alonso de Alvarado a las provincias de los Chachapoyas, al Capitán Don Garcilazo de la Vega a la conquista de la provincia de Buenaventura y al Capitán Don Juan Porcel, a la conquista de la provincia que los castellanos llamaban de Bracamoros que estaba habitada por los indios Pacamurú (1534). - Porcel partió con doscientos cincuenta hombres a su distrito donde pasó grandes trabajos por las bravas montañas y grandes ríos de aquella provincia, más que por los naturales.-

2.a - A su vez, el cronista FERNANDO PIZARRO Y ORELLANA en su obra: "VARONES ILUSTRES DEL NUEVO MUNDO" - DESCUBRIDORES, CONQUISTADORES Y PACIFICADORES DEL IMPERIO DE LAS INDIAS OCCIDENTALES -, publicada en Madrid en el año 1630, editada por Diego Luis de la Carrera, en el capítulo V de la vida de Don Francisco Pizarro, refiriéndose al momento en que ‚ este y Almagro ac0ordaron en el Cuzco que el segundo marchara a la conquista y gobernación de los reinos de Chile (1534), dice textualmente: "Satisfecho quedó Don Francisco Pizarro, pareciéndole había reducido a Almagro con darle la conquista del riquísimo reino de Chile y para ello los más lúcidos indios y españoles de cuantos tenía en su compañía.- Con los capitanes y españoles que le quedaban, hizo lo mismo, enviándolos a nuevas conquistas, que conocía muy bien los soldados estaban mal sin ocuparlos en descubrimiento.- Al Capitán Alonso de Alvarado, lo envió a la provincia de los chachapoyas, a Garcilazo de la Vega y al Capitán Porcel (se refiere a Don Juan Porcel) a otras partes.- Socorrió a Belalcazar en Quito que por los buenos sucesos que había tenido en aquella provincia, quiso prosiguiese en la conquista.- Dispuestas en esta forma las cosas de la guerra, se volvió a sus fundaciones en la ciudad de Los Reyes “(SIC). –

3 - Levantamiento de Manco Inca en el Cuzco (año 1535). -
Volvemos a las referencias de la “HISTORIA GENERAL DEL PERU” del INCA GARCILAZO DE LA VEGA, de la que hemos extraído muchos datos volcados desde el punto 1 hasta el 7 inclusive de esta reseña.- En el año 1535 se produjo el levantamiento de Manco Inca y los hermanos de Pizarro, Hernando, Gonzalo y Juan, con otros doscientos españoles, fueron cercados en el Cuzco.- Francisco Pizarro, para sofocar este levantamiento del Inca en el que murió su hermano Juan, mandó llamar a Alonso de Alvarado, que estaba en la conquista de los Chachapoyas, al Capitán de Belalcazar que estaba en Quito, a Don Garcilazo de la Vega, que estaba en Buenaventura y al Capitán Don Juan Porcel que estaba en plena conquista de los indios pacamurus, en la Provincia de Bracamoros, pidiéndoles a todos que bajasen a la Ciudad de los Reyes para que juntándose todos pudiesen resistir la sublevación del Inca.- Sin embargo, el Capitán Sebastián de Belalcazar ni el Capitán de los Bracamoros Don Juan Porcel, nunca recibieron el pedido de socorro, porque los incas mataron a los indios yanaconas (indios fieles a los españoles), que llevaban el pedido de pronto auxilio como mandato del gobernador.- Sólo Alonso de Alvarado y Don Garcilazo de la Vega recibieron los correspondientes mensajes de auxilio y se trasladaron a la Ciudad de los Reyes.

4 - Segunda entrada a Bracamoros durante el alzamiento de Gonzalo Pizarro (año 1546).
Pasaron algunos años, y Gonzalo Pizarro se alzó contra el Virrey Blasco Nuñez de Vela, por unas ordenanzas que este pretendía imponer que perjudicaban a los residentes.- El malestar general era grande, por lo que el Virrey fue detenido y embarcado de regreso a España, por los oidores de la Ciudad de Los Reyes.- No obstante, el Virrey fue liberado en el trayecto a Panamá y regresó con españoles fieles al rey a enfrentar a los alzados.- Fue vencido y muerto por Gonzalo Pizarro (año 1546) y habiendo este último procedido a la asunción de facto de la gobernación del Perú, resolvió salir de Quito de regreso a la Ciudad de los Reyes.- Antes de partir, envió nuevamente al Capitán Don Juan Porcel con sesenta hombres a su antigua conquista de la Provincia Bracamoros y de los indios Pacamurús y al Capitán Mercadillo a terminar con los indios de guerra que había en los términos de la ciudad de San Miguel.-

5 - Arribo del Presidente de la Gasca, revocación de las Ordenanzas de Nuñez de Vela y decreto de perdón general (año 1546). -
Habiendo arribado en 1546 a Panamá el presidente Licenciado Don Pedro de la Gasca, enviado por el rey de España para sofocar la rebelión del Perú, Gonzalo Pizarro escribió y mandó mensajeros al capitán Don Juan Porcel a Bracamoros, a su teniente en Quito Don Pedro de Puelles y al capitán Mercadillo en San Miguel, “que estuviesen apercibidos para regresar presto cuando los mandase llamar.”.- Pero cuando las instrucciones llegaron a destino, todos estos capitanes ya habían sido informados por el Presidente de la Gasca que se habían revocado las ordenanzas del Virrey Blasco Nuñez de Vela que habían motivado el levantamiento de Gonzalo Pizarro, y que se había decretado el perdón general de los que habían intervenido en dicho levantamiento, así como de todo lo pasado.- Por ese motivo, no respondieron al pedido de Gonzalo Pizarro, por considerar que habían desaparecido las causas de la rebelión contra los legítimos representantes reales.-
Enterado el capitán Diego de Mora, que representaba a Pizarro en Trujillo, que navegaban con destino a Tumpiz cuatro navíos enviados por el presidente de la Gasca, mandó dar aviso a Gonzalo Pizarro.- No obstante, cuando se enteró - como los anteriores -, de la revocatoria de las ordenanzas y del perdón que el rey había hecho de todo lo pasado, se apartó de Pizarro y se embarcó con destino a Panamá para ponerse a las órdenes del Presidente de la Gasca.- Pizarro envió a Trujillo en su reemplazo, al licenciado León, pero este se encontró con Lorenzo de Aldana y el mismo Diego de Mora, y anoticiado también de la revocación de las ordenanzas, se unió a los mismos y todos regresaron a Casamarca, para servir al rey a las ordenes del Presidente de la Gasca.- Acudieron también los capitanes Juan de Saavedra, Gómez de Alvarado (hermano de Don Pedro) y Don Juan Porcel.- En suma, los capitanes que estaban en la conquista de provincias, respondieron al rey y no a Pizarro.- De esta manera se redujeron todos aquellos capitanes, lugartenientes y gentes que habían apoyado a Gonzalo Pizarro contra el Virrey Blasco Nuñez de Vela, ante la revocación de sus ordenanzas por el Presidente de la Gasca y el perdón general del rey.-

5.a - En la Historia sobre la "REBELION DE PIZARRO EN EL PERU Y VIDA DE DON PEDRO GASCA", escrita por Don JUAN CRISTOBAL CALVETE DE ESTRELLA, publicada en Madrid en 1889, se manifiesta que cuando los capitanes Diego Mora, Hernán Mejía, Palomino y Lorenzo de Aldana acordaron ir a tomar el puerto de Trujillo para abastecer los navíos, el primero - Diego Mora -, envió despachos personales del Presidente de la Gasca a los Capitanes Gómez de Alvarado, que estaba en Chachapoyas, a Juan de Saavedra en Guanuco y a Juan Porcel en Bracamoros, certificándoles la amnistía y la derogación de las ordenanzas.- Igual mensaje hizo llegar a Alonso de Mercadillo en Zarza.-
Iban con aquellos despachos del Presidente de la Gasca, cartas de Diego de Mora, de Lorenzo Aldana, de Hernán Mejía y de Juan Alonso Palomino, dándoles cuenta de la reducción de la armada e invitándolos a servir a su rey, juntándose con Diego de Mora en Casamarca.-
Cuando De la Gasca llegó al puerto de Manta, tomó noticias que en Casamarca estaba Diego de Mora con los capitanes Gómez de Alvarado y Juan de Saavedra, y que ya había llegado de Bracamoros el Capitán Juan Porcel con copia de gente, aguardándole para juntarse con él.-
El día que de la Gasca desembarcó de sus navíos en el puerto de Manta, le aguardaban allí cuatro capitanes naturales de Andalucía, Juan de Saavedra, Gómez de Alvarado, Juan Porcel y Diego de Mora, los cuales estaban juntos en Casamarca y tenían trescientos cincuenta hombres bien armados, traídos de Guanuco, de Chachapoyas, de Paltas y de Trujillo.-
Finalmente, de la Gasca partió por tierra desde la localidad de Tumbes, el 15 de agosto de 1547, enviando gente embarcada con destino a Paita.- Antes de su partida, se le apersonó el Capitán Juan Porcel que venía a comunicarle el camino que se había de llevar, volviéndose a Casamarca, donde estaban los otros capitanes, llevando órdenes del Presidente De la Gasca para que pasasen adelante e hiciesen aderezar el camino por la sierra y arbitrasen las medidas para el mantenimiento del ejército.- Partido Juan Porcel, envió de la Gasca mandar parte de la gente de la armada al paraje de Trujillo, otra a Piura y de allí a Caña y Casamarca.- La instrucción era juntarse con Porcel y los demás capitanes y caminar por la Sierra a Lima y al Cuzco.- También ordenó que lo siguiese la gente de Quito que traía Rodrigo de Salazar.-
El 6 de noviembre de 1547 de la Gasca llegó a Jauja donde ya lo esperaban los capitanes Juan Alonso Palomino, con cien soldados, Juan Porcel, Mercadillo y Hernán Mejía con algunos otros.- Allí se le unieron el Dr. Villalobos, los licenciados Benito de Carvajal y Vasco de Guevara, el Capitán Alonso de Cáceres, Don Pedro Cabrera, Hernán Mejía de Guzmán, Martín de Robles, el adelantado Andagoya, Juan de Saavedra, Gómez de Arias, Miguel de las Cernas, Diego Mora y Francisco Olmos.-

6 - Capitán de Infantería del ejército del Presidente de la Gasca (año 1547/48). -
Cuando el presidente Diego de la Gasca determinó salir de Jauja en busca de Gonzalo Pizarro, nombró a Pedro Alonso de Hinojosa como General del ejército, al Mariscal Alonso de Alvarado su Maese de campo, los capitanes de gente de caballo, entre otros Juan de Saavedra y Gómez de Alvarado y los capitanes de la infantería entre los cuales estaba el capitán Don Juan Porcel.- Capitán de artillería lo nombró a Gabriel de Rojas.- Todo esto al finalizar el año 1547. –

6.a - Calvete de Estrella en su ya citada obra "REBELION DE PIZARRO EN EL PERU Y VIDA DE DON PEDRO GASCA", dice que en Jauja, de la Gasca juntó la gente que aguardaba de las ciudades y villas del Perú, hizo de la gente de caballo siete compañías de treinta y cinco hombres cada una y la del estandarte real de cincuenta, designando capitanes a Gómez de Alvarado, Juan Saavedra, Pedro Cabrera, Diego de Mora, Rodrigo Salazar, Alonso de Mendoza y Francisco Hernández.-
De infantería hizo trece compañías nombrando capitanes al adelantado Andagoya, Pablo de Meneces, Hernán Mejía de Guzmán, Juan Porcel y otros.-
Nombró Maese de Campo al Mariscal Alonso de Alvarado, Alférez General a Benito Suárez de Carvajal y por General de todo el ejército a Don Pedro Alonso de Hinojosa.-

6.b - A su vez, en "LA HISTORIA GENERAL Y NATURAL DE LAS INDIAS, ISLAS Y TIERRA FIRME DEL MAR OCEANO", escrita por el primer cronista del nuevo mundo, EL CAPITAN GONZALO FERNANDEZ DE OVIEDO Y VALDES, que residía en la ciudad de Santo Domingo de la isla "La Española", que el autor terminó de escribir en el año 1548, (murió en 1557) y que fue publicada y editada por la Real Academia de La Historia de España, en Madrid en el año 1855, sostiene el cronista que habiendo Gonzalo Pizarro conseguido la victoria de la batalla contra Don Diego Centeno en 1548, entróse en el Cuzco y apoderose de aquella Ciudad, e los que escaparon de sus manos fuéronse a Jauja al real de los reales.- Y el licenciado de la Gasca hizo allí alarde de dos mil hombres de pie e de caballo de muy buena e calificada gente, e los capitanes de ella son los siguientes: Capitanes de Infantería: Johan Alonso Palomino, Pablo de Meneces, Capitán General Pedro de Hinojosa, Maestre de Campo Alonso de Alvarado, Alférez General Don Johan Porcel y otros, es decir, coincide con el Inca Garcilazo de la Vega y con Calvete de Estrella.-

7 - Batalla de Saczahuana y muerte de Gonzalo Pizarro (1548). -
Con este ejército marchó el licenciado de la Gasca hacia el Cuzco.- En las cercanías de esta ciudad mandó hacer un puente echando criznejas para poder pasar la artillería encomendándole al Capitán Don Juan Porcel, al Capitán Pardave y al Capitán de Artillería Gabriel de Rojas, la protección de la retaguardia.- En Saczahuana, en donde intervino el capitán Don Juan Porcel, Gonzalo Pizarro fue vencido el 9 de abril de 1548, tras ser abandonado por muchos de sus capitanes que se pasaron al rey, entre ellos Garcilazo de la Vega.- Gonzalo Pizarro, su Maestre de campo Francisco de Carvajal, el Capitán Juan de Acosta y otros capitanes insurrectos fueron ajusticiados.- También muchos fueron desterrados del Perú.-

8 - Acciones posteriores (1548 en adelante). -
En su obra "REBELION DE PIZARRO EN EL PERU Y VIDA DE DON PEDRO GASCA", Don Calvete de Estrella dice que luego de la batalla de Saczahuana, por orden de De la Gasca, partió el Capitán Juan Porcel a Lima, el 25 de mayo de 1548, con treinta y cinco hombres, que iban condenados a las galeras de España, entre ellos un trompeta, que por ser suegro de Luzón, solamente fue desterrado del Perú, los cuales y todos los otros se encomendaron allí a Rodrigo Niño, natural de Toledo, que iba a España y se encargó de su traslado.-
Posteriormente, el Capitán Juan Porcel tuvo un proceso en el Cuzco en octubre de 1548, por no acatar un mandamiento que le notificó un alguacil para que le entregase ciertos indios que consideraba que le correspondían, lo que trajo como consecuencia que de la Gasca en castigo le quitara la conquista de los Bracamoros, para donde había sido confirmado y ya partía nuevamente.- En su reemplazo, entregó la conquista a Diego Palomino como Capitán y Justicia Mayor.-

8.a - Nuevamente, como se verá más adelante en la transcripción del documento del punto 9.D, sufrió el Capitán Juan Porcel un arresto el 10 de octubre de 1556 por orden del Virrey, junto con los capitanes López de Zuñiga, Rodrigo Niño, Juan Maldonado, Lope de Citaco, Gonzalo Silvestre, Blas de Merlo, los Palomeques, los Palomares y Villafuerte, al reclamar al entonces Virrey del Perú Don Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete, participación en repartimientos vacantes que entendían les correspondían por su actuación en la conquista, las defensas del rey en que habían intervenido en los levantamientos de Pizarro y Hernández Girón y otros servicios prestados.-

8.b - Don Juan Porcel contrajo nuevas nupcias en el Perú, motivo que le originó un proceso en el que se vio forzado a regresar a España en el año 1567, quedando en Quito su madre Ana Vélez, y su hijo el Capitán y encomendero Don Lucas Porcel, que llamado por su padre se había radicado en esa Ciudad en 1559 .-
Don Juan Porcel se radicó en Granada, en los Reinos de España, sus últimos años, donde testó y murió en 1574. - Su testamento se conserva en el Archivo de Indias, en el legajo 924 A de Escribanías.- Declara en el testamento estar casado en Sevilla con Antonia de La Torre y tener un hijo legítimo, el Capitán Don Lucas Porcel.-
Este lo acompañó en su muerte y regresó a Quito en 1579 a hacer valer la herencia de su padre, estableciéndose como encomendero en la Ciudad de San Francisco de los Reinos del Perú.- Estaba casado con Ana Degazo.- Testó y falleció a su vez en San Francisco de Quito, en 1586, estando también su testamento en el ya citado legajo 924 A de escribanías del Archivo de Indias.-
Lo heredaron sus hijos Diego y Ana, esta casada con Maceo Rodríguez Mediá Villar.- Los últimos pleitearon por petición de tierras de la herencia contra terceros, expediente judicial también agregado al referido legajo de escribanía del Archivo de Indias.-
Diego Porcel, el nieto de Juan Porcel, permaneció en la hoy Ecuador y de él descienden la rama de los Porcel en dicho país.-

8.c – Tuvo también el Capitán Juan Porcel, un hijo en Quito con Doña Isabel Altamirano, que lo acompañó en su regreso a España.- Se trata de Juan Porcel Altamirano, soltero, que regresó a Quito el 17 de agosto de 1580 (Legajo Contratación 5538 Libro 1, Folio 292, Catálogo de Pasajeros libro 6, entrada 3294 del A.G.I.). -

DOCUMENTACION REFERENTE A JOHAN PORCEL

9 - Correspondencia de los Gobernadores del Perú (1548/1556). –

A) En la publicación que efectuó Don ROBERTO LEVILLIER de “PAPELES DE LOS GOBERNANTES DEL PERU”, impreso en Buenos Aires en 1921, se transcribe una carta del Presidente Licenciado de la Gasca, una vez sofocada la rebelión de Gonzalo Pizarro, dirigida al Consejo de su Majestad, dándole un informe de lo actuado y acerca de los castigos, tasación de tributos y otras medidas.- Fue escrita en Los Reyes el 25 de setiembre de 1548, y en su parte pertinente se refiere a Juan Porcel y dice así:
"Muy ilustres y muy magníficos señores: Con el Capitán Hernán Mejía que del Cuzco se partió el 10 de mayo y de esta ciudad el 15 de junio, hice relación de todo lo sucedido hasta cuatro del dicho mayo, por carta duplicada con esta va.- Lo que después ha sucedido es que... En veinticinco (de mayo) se enviaron con Juan Porcel a Lima, treinta y cinco condenados a galeras, para que de allí se enviasen a tierra firme y de allí a España... "

B) También Don Roberto Levillier en la referida obra, transcribe otra carta escrita en Los Reyes el 28 de diciembre de 1548, del Presidente licenciado de la Gasca al Capitán Juan Pérez de Guevara, encomendándole la persona de Hernando Genar, que iba a Bracamoros con Juan Porcel.- Dice así:
"Magnífico Señor: Hernando Genar me ha escrito como él yva con determinación de yr a la conquista y población de los Bracamoros creyendo que el Capitán Porcel fuera a ella, al que yo había encomendado para que le diese de comer.- Y después que entendió que vuestra Merced hazía essa jornada, ha acordado de se yr con él por la confianza que tiene del valor y bondad de vuestra Merced que ha de favorecer a los seguidores de su Majestad.- Mucho le suplico que tenga por muy encomendado su persona y cosas para le dar de comer y hacerle tanta merced y favor que lugar hubiere..."

C) Levillier transcribe otra carta del Licenciado de la Gasca al Consejo de Indias, que también menciona Juan Porcel, sobre diversos asuntos de gobierno, entre otros el haber indicado los licenciados Polo e Hinojosa que se diese a Juan Nuñez del Prado autorización para fundar pueblos en el Tucumán y en la que insiste en la conveniencia de su vuelta a España, fechada en Los Reyes el 17 de julio de 1549. - En su parte pertinente dice así:
"Muy ilustres y muy magníficos señores: En la carta que en principio de mayo escribí, cuya duplicada con esta va, hice relación de lo hasta entonces sucedido... El 4 de julio recibí la carta del Contador Juan de Cáceres, que con esta envío, que me escribió desde el Cuzco, por la cual parece que el Licenciado Carvajal murió de calenturas y dolor de costado que le sobrevino a veinticuatro de junio.- E luego se proveyó el corregimiento de aquella ciudad a Juan de Saavedra, que fue el que con la gente de Cuanuco se juntó con Diego de Mora y Gómez de Alvarado y Juan Porcel en Casamarca, luego que supo de la llegada de la primera armada a esta costa y recibió mis cartas y traslado de las provisiones que en ella le envié.- Pienso regirá bien el oficio, porque a lo que tengo entendido es buen cristiano y de buen entendimiento y a quien su suelo da reputación, y en aquella ciudad se le dio en el repartimiento bien de comer... "

D) También transcribe una carta a su Majestad del Marqués de Cañete, Don Hurtado de Mendoza, que fue designado Virrey del Perú en 1554, acerca de la orden de no dar los repartimientos vacos y sofocar el descontento que con este motivo se produjo en el Perú, que terminó con el arresto de los capitanes que pedían repartimientos, entre ellos Juan Porcel.- La referida carta está fechada en Los Reyes el 3 de noviembre de 1556 y en su parte pertinente dice así:
"Sacra Cesarea Católica Majestad: A quince de septiembre di cuenta a Vuestra Majestad del estado en que había hallado esta tierra y de lo que había hecho y proveído en ella largamente y por esto no la volveré a dar aquí sino remitirme a las que digo.- A veinte el dicho recibí una carta de Vuestra Majestad hecha en Bruselas a veinticuatro de diciembre del año pasado de cincuenta y cinco en que en ella me manda Vuestra Majestad que no reparta los repartimientos que vacos y vacaren... Junté Oydores y mostréles la carta y otro día casi lo sabían todos.- Fue tan grande alteración en los capitanes que pretendían repartimientos y en soldados que llaman guzmanes que luego se me empezaron a alterar y yr a los frailes y a otras personas a decir que si no le daban de comer que se perdería la tierra y otras cosas que mandara Vuestra Majestad....- Visto esto y que le daba el ayre de Tomás Vázquez y de Piedrahita que estaban en el Cuzco con gente, y las cosas passadas, acordé de beuella o vertella y puestos en orden cuatrocientos arcabuces que ya tenía y mis guardas y criados, de ymbiar a llamallos vno a vno con que había entendido en repartir el día antes, porque había dado a Joan Velázquez Vela Nuñez vn repartimiento porque era muy pariente del Visorrey Blasco Nuñez y le habían cortado una mano en servicio de Vuestra Majestad y nunca había desserruido y también se casó con una hija del factor Romaní.- Con esto ellos habían asegurado y tenían por cierto que salía el repartimiento y como entraban vno a vno los metían en una pieza questa junto a mi aposento - cabe vna huerta -, y allí los desarmaban, y vinieron Diego López de Zuñiga Capitán, y Rodrigo Niño y Johan Maldonado, asimismo capitanes, y Lope de Zitaco Alférez General que fue en lo de Francisco Hernández, y los dos Palomeques y Palomares y Gonzalo Silvestre, y Blas de Merlo y el Capitán Juan Porcel y Villafuerte y recogidos.- La guarda de pie y de caballo estaban apercibidos y dentro de una hora los llevaron a todos a la mar a metellos en vna nao.- Quitados los guías, todos los demás quedaron espantados y asombrados y ni sabían si estaban en cielo ni en tierra.- Esto se hizo a diez de octubre.- Y a tres días el licenciado Muñoz que había enviado por Corregidor y Justicia al Cuzco como escribí a Vuestra Majestad se había dado tanta maña que había aprendido una noche a Tomás Vázquez y a Piedrahita, y los había traído al Cuzco donde amanecieron sus cabezas puestas en el rollo.- Con esta segunda nueva, yo tomé gran calor y ellos gran desmayo...

E) En el Tomo II de la recopilación de los Papeles que hacen a la correspondencia de los Gobernantes del Perú, publicada como ya se ha dicho por Roberto Levillier, encontramos la transcripción de una relación de las provisiones, encomiendas de indios, libranzas y mercedes, otorgadas por el Virrey Conde de Nieva, Don Diego de Cuñiga y Velazco, que en 1560 reemplazó en la función al Marqués de Cañete, y las partes pertinentes de las que dieron sus comisarios a los vecinos del Perú.- Es de hacer notar que esta relación fue registrada en Madrid el 22 de mayo de 1567, y presentada al día siguiente por el Licenciado Gerónimo de Hulloa, Fiscal de su Majestad.-
En ella se hace referencia en varias partes a la disposición de bienes que fueron de Juan Porcel y quedaron vacos con motivo de su regreso a España, adjudicándose a su madre, Doña Ana Velez, a su hijo, Don Lucas Porcel y a terceros.- Se transcriben a continuación las partes pertinentes:
"Los repartimientos de yndios bacos y situaciones que dieron y proueiron los dichos comisarios en el Perú: .....
“VI) A Francisco Ponze, vecino de Quito, se le encomendaron en término de Quito el repartimiento de la provincia de Sicho que heran de Juan Porcel que otro repartimiento ...en el dicho libro a fojas XXVII.-
(Nota: ver los documentos 10 y 11 siguientes, relativos a este tema).-
“VII) A Lucas Porcel, vecino de Quito, se le encomendaron el repartimiento de yndios de Mindra que eran de Juan Porcel, su padre, como está en el dicho libro a fojas LXXIII.-
“VIII) A Ana de Velez se le dio provisión para los oficiales reales de Quito, para que sobre trezientos pesos que se le mandaron dar de aumentos por mandato de la avdiencia Real, se le diesen otros cien pesos más que fuesen todos quatrocientos pesos, de los tributos de los yndios del capitán Juan Porcel, su hijo, como paresce en el dicho libro a fojas CXXXVI.-
“IX) A Lucas Porcel se le dio provisión para los oficiales Reales de Quito, para que averiguase lo que se restaba deviendo de los quatrocientos pesos que para sus alimentos se le daban por mandato de la aviencia Real, de los tributos de los yndios de Juan Porcel, su padre, y se lo pagasen, como paresce en el dicho libro a fojas CLXXI.-
“X) A Ana de Veles, viuda, se le dio prouisión para los oficiales Reales de Guanuco, para que le paguen los mil quinientos pesos de situación de los yndios de Tiquizanbe, como parece en el dicho libro a fojas XIII.-
Sacose esta memoria y relación de los libros que pasaron y se hicieron ante mi, el secretario, Domingo de Gamarra y entre otras prouisiones y partidas que están en ellos escriptas larga, y particularmente están las que se haze mención en esta memoria muy particularmente, y a la larga como por ellas así paresce a que me refiero y en certificación dello fize mi signo en testimonio de verdad.- Domingo de Gamarra (signado y rubricado)".

10 – DOCUMENTO DEL ARCHIVO DE INDIAS.-
Al márgen: El Capitán Juan Porcel – Prorrogación para yr a residir en sus yndios.-
“Por cuanto en cierto pleito que se ha tratado en el nuestro Consejo Real de la Yndias entre el Capitán Juan Porcel, vecino de la Ciudad de San Francisco de Quito de las Provincias del Perú y Francisco Ponce, vecino de la dicha ciudad, sobre cierto repartimiento de yndios, fue mandado restituir el dicho repartimiento al dicho Capitán Juan Porcel e por un auto dado y pronunciado por los del dicho nuestro Consejo en la Villa de Madrid a veiticinco días del mes de septiembre del año pasado de mil y quinientos y sesenta y ocho años, fue proveído y mandado que el dicho Capitán Juan Porcel se embarcase en la primera flota y armada que se aprestaba para yr a la provincia de tierra firme de que fue por Capittán General Diego Flores de (Vázquez?) y fuese a residir en el dicho repartimiento de yndios, con apercibimiento que no lo haciendo y cumpliendo, se harían los dichos yndios por vacos, de lo cual se dio carta ejecutoria a la parte del dicho Francisco Ponce, e agora por parte del dicho Capitán Juan Porcel me ha sido hecha relación, que habiéndole NOS dado licencia para volver a la dicha Provincia del Quito, por una nuestra cédula fecha en la dicha Villa de Madrid a cinco de febrero del año pasado de mil quinientos y sesenta y nueve, no embargante que fuese casado en estos reinos e no llevase consigo a la dicha su mujer, y habiéndola presentado ante los nuestros oficiales de la Casa de Contratación de la Ciudad de Sevilla para que en virtud de la dicha nuestra cédula le dejasen pasar a cumplir lo que por dicho auto se había ordenado y mandado, el nuestro fiscal de la dicha nuestra casa le había puesto contradicción diciendo que convenía a nuestro real servicio ser informado como el dicho Capitán Juan Porcel, al tiempo que había venido de las dichas provincias del Perú, había estado preso por orden del Santo Oficio de la Inquisición por casado dos veces y condenado en ciertas penas, por lo cual no había podido ni le había sido posible cumplir con lo contenido en el dicho auto, ni ir a residir en los dichos sus yndios como estaba mandado.- Y me ha sido suplicado que atento lo susodicho y lo que nos había servido en el nuestro reino de Granada contra los moros de él que se rebelaron contra nuestro Real Servicio, y que al presente lo estaba continuando con su persona y los caballos a su costa, fuésemos servidos que por el tiempo que durase la guerra del dicho Reyno de Granada contra los dichos moros, no le causase ningún perjuicio lo contenido en el dicho auto y se suspendiese la ejecución y cumplimiento del , y mandásemos a los dichos nuestros oficiales de la dicha Casa de la Contratación , que sin embargo de la contradicción del dicho nuestro fiscal, lo dexasen volver a la dicha provincia de Quito conforme la dicha cédula, pues en lo que se le oponía había dado bastante descargo por recaudos que por su parte se había presentado en el dicho nuestro Consejo de la Indias, o como la Mi Merced, fuese por ende teniendo consideración a lo susodicho y por hacer Merced a vos el dicho Capitán Juan Porcel, por la presente os prorrogo e alargo el término que por el dicho auto de que desuso se hace mención, os fue dado para que fuesedes a residir en los dichos vuestros yndios, hasta el fin del mes de mayo primero que viene de este presente año de mil quinientos e setenta años, con tanto que después de pasado el dicho tiempo os hallais de embarcar y embarqueis en la primera flota que de estos reinos partieren para dicha Provincia de tierra firma y vallais a residir personalmente en los dichos vuestros yndios conforme a lo que os esta mandado por el dicho auto, e sola pena en el contenido de que los dichos yndios se baian e abran por vacos y an si mismo hallais de residir y asistir con vuestra persona en el dicho reino de Granada durante el dicho tiempo de esta prorrogación.- Y dello enviareis testimonio al dicho nuestro Consejo Real de la Indias.- Y mandamos al nuestro Visorrey, Presidente e Oidores de las nuestras audiencias reales que residen en las ciudades de Los Reyes y San Francisco del Quito de las dichas provincias del Pirú, y cada uno y cualquiera de ellos, que durante el tiempo de esta prorrogación suspendan la ejecución y cumplimiento del dicho auto que NOS por la presente suspendemos y si por razón de ello os ubieren hecho alguna molestia y vejación en los dichos yndios, le repongan e den por ninguno e de ningún valor y efecto, y asimismo mandamos a los nuestros oficiales de la dicha Casa de la Contratación de Sevilla que os dejen y consientan pasar a la dicha Provincia de Quito en virtud de la dicha nuestra cédula, que para ello mandamos dar sin embargo, de la contradicción hecha por el dicho nuestro fiscal de la dicha casa, y os den el despacho necesario sin que os pongan ningún impedimento.- Fecha en açeca? (SIC) a 17 de enero de mil quinientos y setenta años, yo el Rey refrendada de heraso señalada de los del Consejo.- Firmado El Rey”.- (Archivo General de Indias, signatura QUITO, 211, Libro 1, Folio 209R – 210R).-

11 – DOCUMENTO DEL ARCHIVO DE INDIAS.-
Al margen: Francisco Ponce sobre sus yndios.-
“Presidente e Oidores de la nuestra audiencia real que reside en la ciudad de San Francisco de Quito de las provincias del Pirú.- NOS somos informando que al Capitán Juan Porcel se le encomendaron en esa provincia ciertos yndios en gratificación de lo que nos sirvió en esa tierra, y que después de haber venido a éstos reinos y no haber vuelto a residir en esa vecindad dentro del tiempo que para ello se le asignó, y por otras causas, se hicieron encomiendas y situaciones en los dichos yndios a algunas personas de los que en esa tierra nos han servido, y especialmente aún Francisco Ponce, vecino de esa ciudad, lo cual ha sido contradicho en el nuestro Consejo de las Indias por parte del dicho Juan Porcel y pedido que las dichas encomiendas o situaciones que se obiesen hecho de los dichos sus yndios se diesen por ningunas , y se le devolviesen o mandásemos pasase la encomienda de los dichos yndios a su hijo mayor, conforme a la ley de la sucesión.- Y porque habiéndose visto en el dicho nuestro Consejo la dicha contradicción y pedimento hecho por el dicho Juan Porcel, sin embargo dello, y visto ansimesmo lo que acerca de los susodichos alegó y pidió en el dicho nuestro Consejo el nuestro Fiscal, del habemos tenido por bien que a las personas a quien ansí se obiere hecho las dichas encomiendas o situaciones en los dichos yndios del dicho Capitán Juan Porcel, y especialmente al dicho Francisco Ponce, se les guarden y cumplan de la manera que les estuvieren hechas, y se les acuda con los frutos y rentas que conforme a ellas obieren de haber, OS MANDAMOS que proveáis como así se haga y cumpla y que contra ello no se vaya ni pase en manera alguna.- Hecha en san Lorenzo a cinco de septiembre de mil y quinientos setenta y cuatro años.- Yo el Rey refrendada de Antonio de Heraso, cençada de los S.S. Presidente Juan Dobando y los del Consejo.- El Rey”.- (Archivo General de Indias, Signatura Quito, 211, Libro 1, Folio 293R).-

miércoles, 1 de septiembre de 2010

“LA PRIMER BANDERA ARGENTINA”

Trabajo presentado en el Congreso de Historia organizado por el “CIRCULO MILITAR” y la ACADEMIA ARGENTINA DE LA HISTORIA, el 5, 6 y 7 de Mayo del 2.010, en el Circulo Militar



Cuando leí en “Crónica Histórica Argentina” un artículo del historiador A. J. Pérez Amuchastegui sobre “Las Primeras Banderas Argentinas” (To. I. pag. 240), decidí que viajaría a Sucre para ver la insignia patria creada por Belgrano .-

La oportunidad se me presentó recién en octubre de 1997.- Como yo era socio correspondiente en Buenos Aires de la Sociedad Geográfica y de Historia de Tarija, fui invitado al primer encuentro nacional de las Sociedades Geográficas y de Historia de Bolivia.- La reunión fue precisamente en Sucre.- La anfitriona, era la Sociedad local, centenaria, la más vieja de Bolivia y tan vinculada al tema de las banderas de Macha.- Esa reunión me dio la oportunidad de ser cofundador de la Asociación Nacional de Sociedades Departamentales Geográficas y de Historia de esa República hermana.-

Allí, en la Casa de la Libertad, que es el Museo Histórico Nacional de Bolivia, en la plaza 25 de Mayo -llamada así por el levantamiento contra el Presidente de la Real Audiencia don García Pizarro, ocurrido el 25 de mayo de 1809- , tuve la emoción de poder ver nuestra primer bandera.-

Es conforme a la descripción efectuada por Pérez Amuchastegui en su mencionado artículo, en el que apunto un solo error.- Sus franjas son horizontales, como en la actualidad siguen siendo en nuestra bandera y no verticales como dice ese historiador.-

Dos meses más tarde viajé nuevamente para incorporarme a la Sociedad de Sucre como miembro correspondiente.- Me acompañó el Dr. Eduardo O. Dürnhöfer, vicepresidente entonces de la Academia Argentina de la Historia, que se interesó en el tema de la bandera y quería conocer además la casa donde había vivido Mariano Moreno cuando estudiaba en San Francisco Xavier.-

También me apasionó el tema, que estudié y desarrollé desde entonces en varios trabajos.- No es cierto que no se sepa donde esta y como era nuestra primer bandera, como todavía muchos sostienen.- La bandera existe y esta en Bolivia, en Sucre, en la Casa de la Libertad.-

Ahora bien, para historiar el origen de los colores de nuestra bandera, es necesario en primer término salvar un error inicial, común cuando se habla de la revolución de mayo. -

French y Beruti repartieron en la plaza de la Victoria el 22 de Mayo de 1810, cintas blancas con una estampa de Fernando VII, a la que agregaron el 25 una cinta roja, que simbolizaba sangre.- No es por consiguiente cierto que el día que nació la patria, los criollos usaban para distinguirse cintas blancas y celestes.-

La primera escarapela con esos colores, fue creada en la Provincia de Mendoza, para los Alabarderos Mendocinos, en Diciembre de 1810, por su Teniente. Gobernador, el salteño José de Moldes.- Enviada a Buenos Aires para su aprobación, la Junta Grande ni siquiera llegó a tratar el tema, abocada como estaba a otros graves problemas.-

Los colores celeste y blanca, se usaron por primera vez por en Buenos Aires, en enero de 1811, como distintivo no de los criollos, sino de la juventud moreniana que se reunía en el Café del catalán Pedro José Marco, ubicado en la esquina de Alsina y Bolívar, frente a la iglesia de San Ignacio.-

Ese movimiento juvenil, originó la prime poblada porteña, que fue en apoyo del Presidente de la Junta de Gobierno don Cornelio Saavedra.- La gente de los suburbios y las quintas, con sus alcaldes al frente y el apoyo de las tropas de Buenos Aires, se reunieron en la Plaza de la Victoria el 5 y 6 de abril, para desbaratar ese movimiento, lo que lograron, ya que la juventud instruida, como se denominaban, tenían programado un golpe contra la Junta de Gobierno, que debía estallar el 20 de ese mes.-

Pero después del desastre de Huaqui, Cornelio Saavedra consideró su deber marchar al Norte para reorganizar el ejército vencido y reconciliarlo con los altoperuanos, con los que el tenia tan buenos contactos por lazos de parentesco y amistad, para lo cual no dudo en ningún momento en delegar el mando en Domingo Matheu, que no era precisamente uno de sus amigos.- La Patria estaba primero para él, que los intereses políticos o personales.-

Matheu y sus enemigos aprovecharon su partida, derrocaron el gobierno de la Junta y lo reemplazaron por el Primer Triunvirato.-

Al comenzar el año de 1812, para poner freno a las incursiones navales de la flotilla española de Montevideo que comandaba Jacinto Romarate, el Triunvirato envió al General Manuel Belgrano a hacerse cargo de la guarnición de la Villa del Rosario.- Nuestra primer escuadrilla naval, pese a ser comandada con heroismo por Juan Bautista Azopardo, había sido vencida en el combate de San Nicolás.- Los españoles eran los dueños del Plata y del Paraná.-

Pero no había escarapela ni bandera que diferenciara a nuestra tropas de las de España.- Belgrano solicitó al Triunvirato para uso y distintivo de sus soldados, una escarapela.- El Triunvirato accedió y por decreto fechado el 18 de febrero de 1812, la creó finalmente con los colores blanco y celeste.-

Quizá lo hizo para diferenciarla de la insignia de la juventud morenista que era celeste por fuera y blanca por dentro.- Nuestra primer escarapela fue por el contrario, blanca en su franca exterior y celeste en su franja interna.-

Pero Belgrano fue más allá y así el 27 de febrero, al inaugurar en Rosario la batería Libertad, además de la escarapela que lució la tropa, enarboló en la misma, en lugar del pabellón de España, una bandera con los colores blanco y celeste, es decir, con los mismos colores de la escarapela.-

Esa bandera tiene tres franjas que corren en forma horizontal, blanca la primera, celeste la del medio y nuevamente blanca la tercera.- Es la bandera que está en Sucre, en la Casa de la Libertad.-

Esto surge además claramente de la nota en que el general Belgrano, comunica la noticia al Triunvirato.- En la misma dice nuestro prócer: “Siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste, conforme los colores de la escarapela nacional.- Espero que sea de la aprobación de V. E.”.-

Pero tener bandera complicaba la política del Triunvirato, que continuaba gobernando bajo el paraguas de la mascara de Fernando VII.-

Bernardino Rivadavia, secretario del mismo, al tomar conocimiento de lo actuado por Belgrano en Rosario, le manda instrucciones urgentes, prohibiéndole el uso de la bandera.-

Pero la instrucción no llegó al destinatario.- Belgrano ya había partido a Jujuy para asumir el mando del ejercito del Norte, con el que salvaría en la batalla de Tucumán, a la Revolución de Mayo.-

Nuestro General se encontró con un ejército desmoralizado y desorganizado.- Se da cuenta que lo primero que debe hacer, es levantar el ánimo de los vencidos en Huaqui, de elevar su moral como soldados.-

Que hace entonces.- Pide a las damas jujeñas que le confeccionen nuevamente una bandera con los mismos colores y tres franjas horizontales, para los festejos que programa del segundo aniversario patrio.-

Las damas le entregan la nueva bandera que tiene en el orden de los colores. una diferencia fundamental con la anterior.- Era celeste en su primer franja, blanca al medio y nuevamente celeste.- Es la que hoy se conoce como bandera de Ayohuma o bandera de Macha y se encuentra en nuestro Museo Histórico Nacional.-

El día de la patria en 1812, al presentarla frente a sus soldados, los arengo diciendo:
“Soldados, hijos dignos de la Patria, camaradas míos: El 25 de Mayo será para siempre un día memorable en nuestra historia, y vosotros tendréis un motivo más de recordarlo, cuando en él, por primera vez, veis en mis manos la bandera nacional que ya os distingue de las demás naciones del globo”.-

Acto continuo, arrió la insignia Española del frente del cabildo y en su reemplazo izó nuestra bandera, que fue bendecida por el Presbítero Gorriti.-

Por vez segunda se indignó el Triunvirato al enterarse, ordenándole Bernardino Rivadavia, su secretario, que creía que había sido desobedecido por el general, el cese inmediato de su uso.- “El gobierno deja a la prudencia de V.S. mismo la reparación de semejante desorden, pero debe prevenirle que esta será la última vez que sacrificará hasta tan alto punto los respetos de su autoridad y los intereses de la nación que preside….”

Belgrano informó que había actuado así, por su desconocimiento de la orden anterior, que lo había hecho deseando que estas provincias se cuenten como una de las naciones del globo; pero no habiendo el gobierno declarado la independencia aclaró: “La desharé para que no haya memoria de ello.- Si acaso me preguntan por ella, responderé que se reserva para el día de una gran victoria”.-

La bandera de Belgrano que se conserva actualmente en la Casa de Gobierno de Jujuy, que tiene bordado sobre fondo blanco el Escudo Nacional, si bien es auténtica sin duda alguna, no es como se sostuvo erróneamente por sus custodios, su primer bandera.- Es posterior a las referidas y tiene bordado el escudo nacional sancionado por la Asamblea del año 13.-

No hay duda que Belgrano no se desprendió de esta banderas, sino que las reservó para el día en que fueramos nación.- Las llevó siempre consigo y las perdió tras la derrota de Ayohuma.-

Años después de estos episodios, el diputado por Buenos Aires ante el Congreso de Tucumán, Dr. Esteban Agustín Gascón, un altoperuano nacido en Oruro y graduado de abogado en San Francisco Xavier, en la sesión del 25 de Julio de 1816 propuso la creación de una Bandera Menor, azul celeste y blanca, quedando pendiente de la adopción previa de la forma de gobierno, para la aprobación de la bandera oficial o de guerra.-


En 1818, ya trasladado el congreso a Buenos Aires, el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón, solicitó a sus integrantes, la creación de la bandera oficial o mayor, proponiéndola en el mes de febrero, el diputado Chorroarín, igual a la menor, pero con un sol al medio, en la franja blanca.- Así se aprobó.-

El decreto 10.302/44, fijó sus características definitivas: “La aprobada por el Congreso de Tucumán en febrero de 1818, y se formará con los colores celeste y blanco con que el general Belgrano la creó en febrero de 1812, distribuidos en tres franjas horizontales, de igual tamaño cada una, celeste en los extremos, blanca al medio, luciendo en esta un sol con sus treinta y dos rayos, rectos y flamígeros, alternados, dispuestos estos últimos en el sentido que giran las agujas de un reloj”.-

Así, esta última, nuestra bandera de guerra u oficial en un principio, es hoy única por mandato de la Ley 23.208 del 16 de agosto de 1985, que extendió y autorizó su uso también a los particulares.-

Debo hacer constar que el único gobernante que cambió nuestra insignia nacional durante el curso de nuestra historia, fue Don Juan Manuel de Rosas, en su segundo gobierno en Buenos Aires, -

En el año 1.836, prohibió el uso de sus franjas azul celeste, cambiando el color por un azul fuerte y agregando al medio, cuatro gorros rojos, cambiando también el color del sol que pasó a ser también de este último color.- Esta bandera se encuentra en nuestro Museo Histórico Nacional, pero a partir de la batalla de Caseros, volvió la celeste y blanca a ser la bandera de la patria.-

¿Pero que pasó con las banderas de Belgrano?

Vale la pena recurrir a las memorias inéditas -no han sido publicadas-, de un distinguido oficial del ejército del Norte, que se batió en Vilcapugio y Ayohuma.- Se trata de don Julián Paz, hermano del general José María.-

Narra primero la batalla de Vilcapugio, muy reñida, en la que se combatió hasta las 2 de la tarde, habiendo comenzado la lucha a las seis de la mañana.- Vencido nuestro ejercito, se dispersó abandonando el campo de batalla y tras pasar la noche en la Cuesta del Toro, siguió su marcha hasta Macha, donde llegaron tres días más tarde.-

Aquí decidió el general Belgrano reorganizar la tropa, esperar refuerzos y enfrentar nuevamente al enemigo.-

Dice Paz en sus memorias:

“Resuelto a esperar al enemigo y presentarle nueva batalla, trató de elegir el campo mas espacioso y llano sobre el camino que traía el enemigo, para poder emplear su táctica que consistía en hacer cargar la infantería a la bayoneta.- El campo de su elección fue el de Ayuma, distante 4 leguas de Macha, adonde se trasladó nuestro pequeño ejército el 5 de noviembre”.-

“El día 12, el ejército enemigo llegó a las alturas que dominan aquella posición y de donde no podía descender sino por la cuesta de Viluma.- El día 13 me tocó ir a cubrir con 80 dragones aquel punto.- Mis cuidados y diligencia en esa noche correspondían a las posibilidades que pesaban sobre mi.- Aquel punto era la llave de seguridad del ejército y en la noche fue visitado por varios jefes y dos veces por el Gral. Belgrano.- Recuerdo que en una de estas quebré mi espada recordado a golpes a soldados a quienes había vencido el sueño profundamente”.-

“Al amanecer del día 14 descubrí al ejército enemigo descendiendo ya la cuesta e inmediatamente mande un oficial subalterno con el parte al Gral. Belgrano.- Éste dispuso que el ejército oyese misa y recibiese la absolución general y concluido este acto, mandó al ejército a ocupar la posición designada para esperar al enemigo que se avanzaba rápidamente”.-

“Cuando yo me replegué con mis fuerzas ya estaba ejecutado todo aquello, y antes de ir a ocupar mi puesto busqué al capellán a quien muy compungido pedí me hiciera participe de la santa absolución”.-

“Este día consiguió el enemigo el triunfo mas completo sobre nuestras armas.- Perdimos 160 oficiales entre muertos y prisioneros y más de 2.000 hombres de tropa.- El enemigo debió la victoria al mayor numero de sus tropas y a su mucha artillería, y no al poco valor de nuestros soldados que se condujeron bizarramente.- El Gral. Pezuela en su parte al Virrey Abascal, le hace esta justicia cuando habla del cañoneo de cerca de una hora que sufrimos sin contestarlo porque nuestro ejército no tenía cañones.- Dice, hablando del cañoneo, que nuestros soldados parecian árboles que habían echado raíces en el suelo, aludiendo a la serenidad con que nuestro ejército sufrió el fuego que lo diezmaba”.-

“De los mil incidentes que hubo en esta catástrofe me limito solo a referir los que me tocan.- Mi hermano José María había perdido su caballo, muerto a bayonetazos entre las filas enemigas, pero logró montar otro de un capitán que había caído herido de un balazo”.-

“El General Belgrano había emprendido su retirada seguido por un corto número de dispersos, y cubríamos su retaguardia 60 dragones a las órdenes del Coronel Cornelio Zelaya.- Estábamos a 16 o 20 cuadras del campo de batalla y el enemigo nos perseguía con viveza.- Al pie de la cuesta por donde subía el Gral. Belgrano había un pequeño arroyo y tuvimos orden de echar pie a tierra y contener al enemigo con el fuego de nuestras carabinas”.-

“Se logró contener las primeras fuerzas de caballería que nos perseguían y dar tiempo que se alejaran nuestros dispersos y fatigados infantes, pero muy luego cargaron contra nosotros columnas de infantería que nos obligaron con sus fuegos a ponernos en precipitada retirada.- El barranco del arroyo que teníamos que subir tendría tres varas de alto y en la senda o camino no cabía más de un jinete.- El conflicto era tal que todos se atropellaban a subir primero, y yo, no sé por que móviles, vine a quedar de los últimos.- Cuando ya repechaba y casi tocaba la planicie arriba, una bala de cañón abrió mi caballo y cayó muerto conmigo al puie del arroyo.- Yo llevé un ligero golpe en la cabeza y me lastimé algo la pierna que cayó bajo el caballo, pero pude incorporarme, tomar la gorra y empezar a subir a pie en seguimiento de mis compañeros, de los que, los pocos que me vieron caer, me abandonaron creyéndome muerto, como después me lo dijeron.- Los enemigos habían llegado a mi caballo que estaba ricamente aperado con recado, cabezadas de plata, pistoleras y buenas pistolas, y yo llevaba puesto el vistoso uniforme de dragones que consistía en chaqueta llena de galones y bordados de plata y una gorra o morrión adornados con igual lujo.- No dudo que esto contribuyó a que en aquel momento fuese el blanco de los fuegos del enemigo y protesto que es la vez que he oído silvar mas balas sobre mi cabeza”.-

“Yo seguía mi fuga, apoyándome en mi espada, pero con gran lentitud por el dolor de mi pierna y más que todo el cansancio no me permitía hacer más.- Esperaba ser de un momento a otro atravesado por una bala o caer prisionero, cuando veo venir a mi hermano José María.- Llega a mi y me dice que monte en las ancas de su caballo, le contesto con voz sofocada que no puedo.- Él entonces me dice “nos sacrifican”, tal era el fuego que sufríamos.- Me toma de un brazo, lo engancho con el suyo, pica el caballo y a gran galope me arrastra hasta un bajío, donde mas libre de fuego me hace subir a un promontorio, me ayuda o me arrastra a las ancas del caballo, amarra mi cuerpo al suyo, parte y llega donde iban los compañeros y me salva.- Solo un buen hombre, un buen amigo podía arrostran tanto peligro por otro” (sic).-

La transcripción anterior, copiadas textualmente de las memorias de su actor, explican por si solas los motivos por los cuales el General Belgrano debió desprenderse de sus banderas.-

Pero no quedaron abandonadas para perderse con el resto de su equipaje.- El cura patriota de Macha, Juan de Dios Aranivar, que antes de la batalla rezó una misa para la tropa, que no se encontraba en el campo de batalla, tomo a su cargo la misión de salvar las dos banderas de Belgrano, que estaban en la capilla de Macha, su residencia.- La de Rosario, del 27 de febrero de 1812 (que se conserva en Sucre) y la presentada en Jujuy el 25 de mayo de 1812 (que está en el Museo Histórico Nacional, en Buenos Aires), escondiéndolas astutamente en una de las capillas secundarias de su curato, antes de darse él también a la fuga.- Nunca más volvería.-

Pasaron muchos años.- El padre Martín Castro, estaba a cargo del curato de Macha y notó en 1883 en la capilla de Titiri, sita a 2 leguas de Ayohuma rumbo a Potosí, tras dos cuadros de Santa Teresa, unos adornos que se desprendían de su marco, que parecían telas de seda sucias.-

Al desarrollarlos, se asombró al comprobar que eran dos banderas argentinas, con otras dos de ejercito, estas de color azul y rojo.-

No dudó en la importancia del hallazgo, por lo que viajó a Sucre, a dar cuenta del mismo al arzobispo, pero al llegar, chocó con problemas personales que afectaban su persona y las autoridades religiosas, lo suspendieron por varios años.- Así no ventiló el hallazgo que se siguió ignorando.-

Las banderas continuaron en su sitio original.-

Dos años más tarde, su sucesor, el padre Primo Arrieta , las redescubrió en la Capilla de Titiri, hecho que comentó con el subprefecto de la provincia, que hizo público el hallazgo.- Aquello era muy importante.- ¿Que eran esas banderas?

Como intentó apropiárselas, el padre Arrieta anotició de inmediato al Arzobispo el encuentro de las “dos banderas Argentinas”, el que le ordenó levantar para su resguardo un acta notarial.-

Arrieta la realizó ante escribano publico en Colquechaca, el 10 de septiembre de 1.885, con la comparencia además de él, del Subprefecto Abdón S. Ondarza, del Juez del Partido Dr. José Lloza, del Juez de Instrucción Dr. Feliciano Abastoflor, del Cura Párroco de Colquechaca Dr. Vicente Padilla y otros reconocidos ciudadanos del lugar.-

Pero lo más importante para nosotros, es que estuvieron presentes y firmaron el acta especialmente invitados, “el Sr. Cónsul General de la República Argentina, señor Mariano Pero, acompañado por su antecesor en la función, señor Antonio Tejada”.- Argentina tomaba así noticia del encuentro de nuestras banderas a traves de sus funcionarios consulares.-

Al labrar el acta, el Padre Arrieta, extendió sobre la mesa del salón municipal la única bandera que había llevado a Colquechaca, ya que las otras la dejó en su curato.-

El Sr. Subprefecto reconoció que ella era una de las dos banderas argentinas que el dos de abril de ese año, había visto en la Capilla de Titiri, clavadas tras el retablo del templo.- Era la segunda bandera de Belgrano.-

Sabiendo que el señor cura de Macha podía testificar sobre esta bandera, lo mismo que sobre otra que estaba en su poder, y que las mismas podían haber pertenecido al ejercito unido (Argentino-Altoperuano), que combatió a los españoles en los campos de Vilcapugio y Ayohuma, el subprefecto pidió al Padre Arrieta una declaración bajo juramento.-

Lo presto este sacerdote y dijo, conforme se transcribe en el acta:

“Habiendo tomado posesión el día 16 de octubre de 1883 de la Capilla de Titiri, encontré las dos banderas argentinas arrolladas y sirviendo de especie de marco de dos cuadros de Santa Teresa, y deseando quitar estos adornos sucios, los desenvolví y encontré huellas de sangre, lo que me dio idea del mérito de las banderas y las clavé a la pared cubriéndolas con los dos cuadros dichos.- Creo ahora que no pueden ser otras que las traídas por el general Belgrano y perdidas en AYOMA, porque el cuidado y su conservación revela que una mano amiga las guardó, conociendo su importancia moral, en un lugar retirado de la parroquia, como es Titiri, no en el templo principal de donde las habrían arrancado los realistas que vivían y recorrían el país….Concluyo pidiendo el honor de esta conservación en la capilla de Titiri, porque el señor cura de entonces, que me consta que fue muy amigo del general Belgrano y cuyo nombre integro lo daré en breve, pues en este momento no lo recuerdo….que desapareció de esta parroquia sin sentar las diligencias precisas en los libros parroquiales, cosa indispensable para una entrega pacifica de la parroquia, lo que indica que su patriotismo lo condenó a la proscripción, dejo las reliquias encontradas, constantes de dos banderas argentinas y dos que llevan los colores rojo y azul, con encargo de no tocarlas, pues de otro modo su sucesor las habría sacado de la Capilla de Titiri y Pampuri”.-

Agregó el padre Arrieta en su declaración, que el señor subprefecto, enterado del hallasgo, “concurrió sin darle aviso ninguno a Titiri, donde halló las dos banderas Argentinas solamente y que él las guardó para evitar una sustracción, desde que el señor subprefecto dio conocimiento al público del hallazgo, en Colquechaca, el día 16 de julio, y que no las entregaba todas por no tener atribuciones para ello y esperaba órdenes del reverendísimo señor Arzobispo, sobre el particular”.-

Con lo que terminó dicha acta, que pasó ante el notario Juan Carlos Espinosa y firmaron todos los presentes, quedando depositada en la Prefectura, solo la bandera de seda de dos colores que se había exhibido en el acto, es decir, de dos fajas celestes despintando y una blanca al centro, rota y estropeada, con manchas descoloridas de sangre, sin duda por la acción del tiempo.-

Pero hubo un acta posterior, esta vez sin testigos , sin motivo alguno que la justifique y en forma de declaración personal y no juramentada, efectuada por el mismo padre Arrieta en la ciudad de Potosí, en noviembre de 1892 (Siete años después de la de Colquechaca), cambiando los hechos relatados.- En ella el sacerdote:

1º) No declara bajo juramento de decir verdad, como en el caso anterior-
2º) Cambia su declaración inicial y refiere que encontró solo 2 (dos) banderas en lugar de 4 (cuatro) del acta de Colquechaca, que las encontró clavadas en la pared, y no como marco de dos cuadros de Santa Teresa, señalando que una era Celeste y Blanco y la otra Azul y Roja.-
3º) No justifica el motivo de la labranza de esta nueva acta.-
4º) Omite declarar la bandera que esta actualmente en Sucre y otra de ejercito también Azul y Roja.-

No cuesta pensar que la labró para retener en su poder – o el de la iglesia -, la otra bandera Argentina, que el había encontrado y retenido en su poder.-

Lo cierto es que el acta, va a tener gran importancia en las futuras negociaciones para el recupero de las banderas de Belgrano, por parte de las autoridades diplomáticas Argentinas, ya que la negociación girará en base a ella olvidando la de Colquechaca.-


Dice el padre Arrieta con referencia a las banderas, que consultó con dos capilleros indios, muy ancianos en Charawitu, los cuales le explicaron que en su infancia supieron que tuvo lugar una batalla en Charawitu (Ayohuma), en época del rey, en la cual intervino el cura de Macha.- Los amigos del cura perdieron y los vencedores persiguieron a este, que pasó desde entonces sus días entre los indios, llegando solo de incógnito algunas veces a Macha.- Este fue quien trajo las banderas y las colocó donde se ahora se hallaron y desde entonces nadie las tocó.-

Le dijeron también los indios que el general Belgrano, antes de la derrota, vivía en “la casa parroquial de Macha”.-

Confrontado el libro Parroquial, el padre Aranivar, no firmó más acta alguna desde el día de la batalla de Ayohuma.-

El padre Arrieta al labrar la segunda acta, tenia conocimiento de que Argentina reclamaría las banderas encontradas.- Ello fue así gracias al Dr. Adolfo Carranza, Director de nuestro Museo Histórico Nacional, que al enterarse del hallazgo, interesó de inmediato a nuestro Ministro Plenipotenciario en Sucre, para que iniciara los tramites diplomáticos necesarios para la devolución de las banderas Argentinas.-

Nuestro representante, en ese momento don Benjamín Figueroa, fue el primero que solicitó oficialmente la entrega de las dos banderas de Belgrano, que no correspondía retener en Bolivia, ya que no eran trofeos de guerra, ni habían quedado depositadas voluntariamente por nuestro general, sino que la guarda escondidas en la Capilla de Titiri, era producto de la famosa retirada.-

Primero lo hizo mediante una petición verbal el 18 de mayo de 1893 y otra escrita el 4 de junio siguiente.-

El el 23 de Mayo de 1896, se llegó a un acuerdo y se labró un acta en la ciudad de Sucre, entre nuestro representante diplomático, entonces el Dr. Alberto Blancas y el canciller de la República de Bolivia.-

Pero Bolivia restituyó solamente la bandera exhibida en Colquechaca, que tenían sus autoridades y no la que había quedado en manos del padre Arrieta o de la iglesia, que lamentablemente no se reclamó.- l

Al recibirla nuestro representante, el Dr. Alberto Blancas, no efectuó ningún tipo de reserva, respecto de esta segunda bandera, la primera de Belgrano, la izada en las barrancas del Paraná el 27 de febrero de 1812.-

Ese es el motivo por el que actualmente, la primer bandera de Belgrano se exhibe en el Museo Histórico de Bolivia, en la Casa de la Libertad.-

La segunda bandera argentina, la del 25 de mayo de 1812, la que Bolivia reintegro, está en cambio en nuestro museo Histórico Nacional donde se exhibe bajo el nombre errado de Bandera de Macha o de Ayohuma.-

Justo es decir que los bolivianos, que consideran que también los cobijo en años de lucha común bajo el mismo pabellón, la guardan con respeto y veneración, considerándola también parte de su historia.-

Ese es el motivo por el que no puede exhibirse en el Monumento a la Bandera de la Ciudad de Rosario.-

Dr. Roberto E. Porcel




Bibliografia:

MEMORIAS DEL BRIGADIER GENERAL CORNELIO SAAVEDRA.- 1º de enero de 1829.-
MEMORIAS INEDITAS DE DON JULIAN PAZ.-
ACTA DE COLQUECHACA.- 1885.-
MANIFESTACION DE POTOSI DEL PADRE PRIMO ARRIENTA.-
1895.-
ACTA DE SUCRE DEL 23 DE MAYO DE L896.-
CRONICA HISTORICA ARGENTINA .- Asesor: A. L. Pérez Amuchastegui.- Radacción: Raul L. Carman, Ignacio L. Palacios Videla y Ricardo Luis Molinario.- Editorial Codex SA..- 1968.-
¿NOS DEVOLVERAN LA BANDERA DE BELGRANO? – Eduardo O. Dürnhöfer.- 1998.-
LAS BANDERAS DE MACHA.- Roberto Edelmiro Porcel.- Revista de “La Casa de la Libertad”, Año 5 Nª 9, Sucre, Bolivia, 2001.-
LAS MAL LLAMADAS BANDERAS DE MACHA.- Julian Lahoz. Revista Historia.- Año XXI, Nº 81.- 2001.-
DESTRABANDO UN EMBROLLO HISTORICO.- Eduardo O. Dürnhöfer.- Revista Historia.- Año XXI, Nº 81.- 2001.-
LAS TRES BANDERAS DE BELGRANO.- David Prando.- Revista Historia.- Año XXI, Nº 83.- Año 2001.-
LAS BANDERAS DEL GENERAL BELGRANO.- Roberto Edelmiro Porcel. Conferencia dada el 30/6/2005 en el Museo Isaac Fernandez Blanco, publicada por el Jockey Club.-
LAS BANDERAS DE BELGRANO.- Roberto Edelmiro Porcel.- Revista Historia.- Año XXVII.- Nº 106.- Año 2007.-
ENIGMA SOBRE LAS PRIMERAS BANDERAS ARGENTINAS.- Adolfo Mario Golman.- Editorial de los cuatro Vientos.- 2007.-

martes, 31 de agosto de 2010

Los grandes caminantes de nuestra conquista


CONFERENCIA DEL DR. ROBERTO EDELMIRO PORCEL, sobre “LOS GRANDES CAMINANTES DE NUESTRA CONQUISTA”- Sesión Plenaria del 8 de junio del 2.005.- Academia Argentina de la Historia.-.

La proeza española en la conquista de América, se hace más ostensible, cuando quienes la estudiamos, hemos tenido oportunidad de recorrer, con las comodidades que nos brinda la modernidad, los caminos o parajes transitados por nuestros antepasados.-

Fueron grandes caminantes por cerradas selvas, regiones áridas, serranas, montañosas, escalaron picos nevados, cruzaron y navegaron caudalosos ríos.-

Transitaron muchos caminos chapoteando día y noche o soportando la sed de la falta de agua.-

Más allá del riesgo de enfrentar al indómito natural, debemos admirar la fortaleza con que afrontaron los obstáculos de la naturaleza, en una tierra bárbara y virgen.-

De esos grandes caminantes, comenzaré recordando a un oscuro marinero de Juan Díaz de Solís, un portugués, que buscando no la gloria, sino oro y plata, abrió rutas desconocidas para el europeo, dio origen el poder de la guerrera nación chiriguaná, que cerró por siglos la conquista del Chaco Gualamba, y con sus robos de objetos incaicos de oro y plata de los charcas, que llevó a su regreso al río Paraguay, originó el trueque con los naturales, durante las expediciones de Sebastián Caboto y Diego García de Moguer, que sirvió para dar a nuestro estuario, el actual nombre del Río de la Plata.-

Me refiero a Alejo García, cuyo barco, en 1516, naufragó en Santa Catalina en el viaje de regreso a España.- Allí se instalaron varios sobrevivientes del naufragio, conviviendo con los naturales y aprendiendo su lengua y sus costumbres.-

Anoticiado de la existencia muy al oeste, de un país rico y adelantado, donde abundaba la plata, con cuatro náufragos compañeros, se lanzó en su búsqueda, a la aventura, en un viaje que fue toda una proeza.- Marchaban incitados por el metal, que tenía para ellos la atracción de un imán.-

Fueron quienes trazaron la ruta que en su primer tramo, -“Santa Catalina-Lambaré”-, transitaría posteriormente Alvar Nuñez Cabeza de Vaca, marchando desde la costa del Atlántico, hasta Asunción.-

El segundo,-“Río Paraguay-Estribaciones Andinas”-, lo recorrería el lugarteniente de don Pedro de Mendoza, don Juan de Ayolas, que marchó desde el puerto que él llamó La Candelaria, sobre el citado río, hasta las estribaciones cordilleranas de la actual Bolivia, entre Mizque y Tómina.-

Volvamos a Alejo García.- Los naturales de etnia guaraní que poblaban el actual Brasil, lo acompañaron hasta el Guairá, en las proximidades de los saltos del Paraná, y atravesado el río, continuó hasta la tierra de los Chiriguá (Carios), hoy llamados chiripá, asentados en Lambaré.- Todos estos indígenas, eran de raza brasilico guaraní y tenían una lengua común.-

Desde allí, aproximadamente cuatro mil flecheros chiriguá, según las distintas fuentes que relatan la travesía, sin sus mujeres, integraron la expedición que el comandó a la tierra del Inca, concretada en 1526.-

Remontaron primero el Paraguay para evitar los Guaicurúes (Tobas, mocovies, pilagas, lenguas, payaguas,etc) , sus enemigos naturales, y otras tribus no menos guerreras (mataguayos, vilelas, etc), que les cerraban el paso al oeste en línea recta por nuestro Chaco, atravesando más al norte desde la tierra de los payaguas, por Chiquitos, para llegar hasta su destino en Charcas, dominios del Inca, donde robaron y saquearon.-

Los flecheros chiriguá, en su gran mayoría, quedaron en la región que limitaba con el Imperio Incaico, en las estribaciones de la cordillera que después se llamo de los Chiriguanás, y se asentaron en el Gran Chaco, estableciéndose en un territorio que se extendió desde el Río Bermejo al Sur, hasta el Río Grande o Guapay al Norte.-

Allí, robando las mujeres de los primitivos pobladores, los chanés, que esclavizaron, y formaron la nación guaraní de los chiriguanás, hoy llamados chiriguanos , que ni el Inca ni los españoles nunca pudieron conquistar.-

Los pocos que regresaron con Alejo García, lo hicieron con la carga de sus robos y saqueos, que sirvieron –repito-, para trueques posteriores, y ya en Lambaré, asesinaron al aventurero y sus amigos, para robarles su parte.- Sin embargo, quedó en este poblado un hijo mestizo del marinero de Solís, que conoció Ruy Díaz de Guzmán.-

Pero la proeza estaba cumplida.- Alejo García fue el primer Europeo que llegó caminando desde el Atlántico hasta Bolivia, a la altura de Charcas, penetrando el territorio Incaico mucho antes del arribo de Francisco Pizarro.-

Sebastián Cáboto tomó conocimiento de esta hazaña, al recalar en el puerto natural de los Patos, en Santa Catalina, a través de los dichos de otros dos náufragos, Enrique Montes y Melchor Ramírez, ex marineros de Solís compañeros de Alejo García.-

El segundo gran caminante fue Ayolas.-

El primer adelantado del Río de la Plata, don Pedro de Mendoza, llegó a nuestra costa con una flota impresionante, en 1536.-

Su Maestre de armas, don Juan de Osorio, fue asesinado en las costas de Río de Janeiro, por su propia orden, quedando entonces como su segundo, don Juan de Ayolas, alguacil mayor de la expedición.-

La enfermedad que padecía el Adelantado, lo obligó a delegar en este último la búsqueda de la entrada al país de la sierra de la plata (que era el Cerro de Porco ), y del Rey Blanco ( el Inca).-

Ayolas fundó cerca de la desembocadura del Carcarañá en el Río Paraná, el fuerte de Corpus Christi y desde allí remontó el mismo, siguiendo su curso al norte, hasta que obligado a regresar por los bajíos que hay al Noreste de la actual Corrientes, optó por navegar el Paraguay contra corriente.-

Debió marchar a remo y sirga, mandando muchos hombres por tierra, por un suelo inclemente de lagunas y ciénagas, hasta conseguir en Lambaré canoas y alimentos de los guaraníes, hecho que le permitió continuar su travesía hasta el puerto natural que llamó de Candelaria, en tierra de los Payaguas.-

En ese punto dejó sus barcos a las órdenes del capitán Domingo Martínez de Irala, y él inició en compañía de ciento treinta hombres, la travesía de la tierra que había andado anteriormente el aventurero Alejo García.-

Se estima que el éxito coronó sus esfuerzos, que atravesó la selva que separa la sierra de San Fernando del río Guapay, sosteniendo variados encuentros con los naturales y que consiguió muchas piezas de oro y plata, por el relato de algunos chanés sobrevivientes de dicha expedición, ya que al volver aproximadamente en marzo de 1.538, fue asesinado en una celada, con todos los españoles que lo acompañaban, por los mismos payaguas.-

Cuando Domingo Martínez de Irala, en una de sus entradas, llegó años más tarde a la tierra de los paysunos, se supo que por diez años habían vivido con los mismos algunos sobrevivientes de esta expedición, que quedaron abandonados enfermos en su marcha, los que fueron asesinados al saber los naturales la proximidad nuevamente de españoles.-

Martín González, que acompañaba a Irala en esta entrada, declaro que los paysunos dijeron para salvar su responsabilidad, que fueron enemigos suyos los que los habían muerto, “yendo a la guerra con ellos “.-

Otro integrante de la entrada, Ulrico Schmidl, relata que naturales de otras tribus, prisioneros de los paysunos, les contaron como habían vivido en ese pueblo tres españoles, uno de los cuales, Jerónimo, había sido trompa del adelantado Mendoza.- Que Ayolas en su paso, los dejó allí por estar enfermos e imposibilitados de continuar la marcha, y que los paysunos los asesinaron cuatro días antes del arribo de Irala.-

Francisco de Ribera también atestigua, que por la relación anónima de un chanés, sabia que los payaguas habían muerto a palos a la gente de Ayolas, para robarles muchas cargas de oro y plata.-

Es pues evidente que Ayolas llegó en su entrada hasta la tierra de los corocotoquis y tamacocies, caminando los contrafrentes andinos, para encontrar la muerte terminada su gesta, en el punto de inicio de su aventura, Candelaria, en el río Paraguay.-

Para ese entonces, ya don Juan de Salazar y Espinosa, había fundado sobre la costa este del mismo, más al sur, la casa fuerte de Asunción, que Domingo Martínez de Irala convertiría en ciudad en 1541, después de levantar la fundación que don Pedro de Mendoza había efectuado en la costa del Plata.-

Pero si hubo un español que mereció entre todos el título de “gran caminante”, como ya se lo ha llamado, ninguna duda cabe que fue el tesorero de la expedición de Narváez a la Florida y años más tarde segundo adelantado del Río de la Plata, don Alvar Nuñez Cabeza de Vaca.-

Dejemos de lado su proeza en el Norte, por todos conocida.-

Designado Adelantado del Río de la Plata, partió de San Lúcas el 2 de noviembre de 1540 con 400 hombres, 46 caballos y cuatro embarcaciones, llevando consigo capitanes que serían ilustres en la conquista.- Me refiero a Ñuflo de Chavez, Riquelme de Guzmán, Rui Díaz de Melgarejo, Francisco Ortiz de Vergara, Felipe Cáceres – que regresó con él al Río de la Plata, Martín Suarez de Toledo y Pedro de Orantes.-

Cuatro meses más tarde, en Marzo de 1541, arribó a Santa Catalina, atracando en el puerto de Los Patos, donde permaneció durante siete meses.-

Allí tomó posesión de la isla en forma oficial para el reino de España, despachando a don Felipe de Cáceres con destino a su conocida Buenos Aires.-

Con él regresaron a Santa Catalina los pobladores que habían quedado en la zona, con las noticias del abandono del puerto producido en 1541 por mandato de Irala.- También le informaron sobre la muerte de Ayolas.-

Alvar Nuñez envió entonces al factor don Pedro de Orantes, a buscar la ruta que había transitado Alejo García, cuya aventura conocía, para seguir con los suyos ese camino, a pié, con destino a Asunción, poniéndose en marcha al principiar noviembre del año 1541.-

Atravesó la selva brasileña, llevando consigo los 26 caballos que habían sobrevivido la travesía, cruzó los campos de Tacuá, remontó el río Itabucú que baja al mar desde las serranías de Cubatón, pasó por la fértil región que denominó Provincia de Vera, remontó un trecho del río Iguazú con dirección al Paraná, siguiendo después el rumbo al Atibajiba, afluente del Paraná -Pané.-

Siguió su ruta hasta el río Ibai, caminando al sur, pasó cerca del gran salto, atravesó el río Pequirí, y en Febrero de 1542 admiró en la unión del Paraná y el Iguazú, en toda su magnificencia, las Cataratas del Iguazú que el descubrió.-

Desde allí despachó en balsa a los enfermos, por el Paraná, bajo el mando del entonces aun bisoño capitán Ñuflo de Chávez, y el costeando el río Monday, atravesó las sierras del Caaguazú.-

Su experiencia indiana fue su mejor aliada.- No tuvo en ningún momento problemas con los naturales, a quienes sabía tratar y con los que podía convivir.- Ellos fueron factores importantes en el éxito de su travesía, le dieron para su alimentación, durante el viaje, papas, maíz, miel, mandioca, harina de piñones y aves caseras.-

Fueron dos frailes franciscanos en cambio, que encontró doctrinando en Mbiaza, Bernardo de Armenta y Francisco Lebrón, que resolvieron narchar con él a Asunción, los que le ocasionaron por su carácter y actitudes, más de un disgusto en el camino.-

Así arribó a Asunción el 11 de marzo de 1542, dando el ejemplo a sus compañeros al caminar muchas veces con los pies descalzos, como los naturales, y sin perder un solo hombre de los que hicieron la travesía.- Otros dicen que uno – solo uno -, se le murió ahogado.-

Quedaba así abierta la ruta terrestre de Santa Catalina a Asunción, que años más tarde seguiría entre otros, doña Mencía Calderón de Sanabría, con las mujeres españolas que la acompañaban para radicarse en Asunción.-

Pasaremos por alto otras importantes expediciones y hechos, para referirnos por su trascendencia, solo al tercer gran viaje al Perú, de los conquistadores del Río de la Plata establecidos en Asunción.-

Fue su protagonista, el gobernador – por elección popular -, don Domingo Martínez de Irala, y la ubicamos en los años 1547, en que se produce la partida, 1548 en que la expedición llega a destino y 1549 en que regresó a Asunción.-

Irala y su gente, soñaban aun al comenzar el viaje, con descubrir lo que ya estaba incluso conquistado.- La sierra de la plata ( Que a esta altura, además del asiento minero de Colque Porco, también lo integraba el cerro rico de Potosí ), el Rey Blanco ( Que era el Inca ), el país del oro y la plata ( Su imperio), la isla de las Amazonas ( El templo de las vírgenes del sol, en el lago Titicaca ).-

Marchaban por consiguiente, tras una quimera, una ilusión.-

Dejó en Asunción como su teniente de gobernador a don Francisco de Mendoza, y él partió llevando consigo 280 conquistadores, entre ellos sus mejores oficiales y gran cantidad de indios amigos guaraníes.-

Marchó primero hacia el Norte remontando el Paraguay hasta el puerto de San Fernando, donde dejó las naves para continuar la travesía a pie, por la tierra de los Mbayás, siempre guerreros implacables, a los que con sus indios amigos persiguió sin piedad.-
Desde allí marcho hacia los Caracaes y en su relación señala que finalmente llegó a la tierra de los Tamacocies.- Para ello debió guerrear de continuo, pasando por el pueblo de los naturales moyanos, y luego de los mogranoes, a los que tomó por esclavos, para seguir hasta la de los payzunos, que fueron los que dieron muerte a los tres o cuatro sobrevivientes de Ayolas, al enterarse de su próxima llegada.-

Finalmente, llegó a los confines del Perú, a la tierra de los corocotoquis y como ya he dicho, de los tamacocies.-

Reconoció así las tierras hasta el Jaurú y cabeceras del Guaporé, cruzo el Guapay, y allí, al encontrar naturales que hablaban español, encomendados por el capitán don Pedro Anzurez del Campo Redondo - el fundador de la ciudad de La Plata -, se enteró de las graves alteraciones políticas del Perú, por lo que consideró prudente detener su marcha con gente armada.-

Envió entonces una delegación presidida por el capitán Ñuflo de Chávez, a entrevistar al Presidente, el Licenciado de la Gasca y ofrecerle su colaboración.-

Ñuflo de Chávez, que como ya hemos visto había llegado a Santa Catalina con Alvar Nuñez y marchado con el adelantado desde allí a Asunción, al caminar en esta nueva empresa, desde esta ciudad hasta Lima, fue el primer español que unió por tierra en esta parte de América, el Atlántico con el Pacifico.-

Debemos resaltar la bravura, el estoicismo y la ambición de estos conquistadores que atravesaban regiones hostiles y cerradas, selvas enmarañadas pobladas por naturales generalmente nómades y guerreros, hechos a la dureza de una tierra cuyos secretos conocían, donde alimañas y mosquitos eran muchas veces peores enemigos que las fieras más feroces, que por supuesto abundaban, terrenos plagados de víboras venenosas, donde imperaban la anaconda y el yaguareté.-

Que tropezaban con serranías de vegetación cerrada, con terrenos inundados, con ciénagas, con ríos profundos y turbulentos, con fuertes correntadas y traidores remansos, o como contraste, con una falta absoluta de agua y de alimentos.-

Dejemos ahora de lado las entradas de Este a Oeste, para referir otra muy importante para nosotros, una marcha desde el Noroeste al Sudeste, desde el Cuzco, pasando por la Villa Rica del Potosí, hasta donde el Carcarañá desemboca en el Río Paraná.-

Sus hombres pasaron la Alta Montaña, por la Puna, por regiones salitrosas, serranías, y por los llanos de nuestra pampa.- Lucharon de continuo con el medio ambiente y contra los naturales, cuando no entre ellos mismos.- Una verdadera gesta.-

Don Diego de Rojas, su capitán general, era un veterano de la conquista de América.

En 1539 tuvo a su cargo una entrada, continuando la del griego Pedro de Candia, por el valle de Tarija, a la tierra de los chiriguanás, llegando a nuestro chaco, buscando un camino por el río Bermejo, que permitiera marchar desde el Perú hasta el Plata.- Fracasó en su intento.-

Pero comprendió que la ruta ambicionada la debía buscar bajando por el oeste al Sur y al Plata.-

En 1542, el Licenciado Vaca de Castro, el vencedor de Chupas que puso fin al alzamiento de Almagro el joven, le dio la autorización para marchar al descubrimiento de nuevas tierras y el camino tan buscado al Plata.-

La entrada la realizó con dos socios.- El era el jefe, justicia mayor y futuro gobernador de las nuevas tierras.-

Felipe Gutiérrez su segundo, el capitán general, y Nicolás de Heredia el tercero en el mando, su maestre de armas.-

Pero los hechos que ocurrieron en la travesía, rompieron este esquema de mandos.-

Cada uno de ellos formó sus propias huestes, que debían actuar en forma coordinada.- Primero, desde el Cuzco, partió Rojas en mayo de 1543, acompañado entre otros por un joven y ambicioso capitán , Francisco de Mendoza, que unía un tremendo coraje, a su falta total de escrúpulos.- Con él, ya tenemos a los dos principales protagonistas de la entrada.-

Se dirigió hacia el Abra de Acay, donde termina el altiplano y se penetra en los valles Calchaquíes, pasando por Tupiza y entrando a nuestra tierra por Calahoyo, al Oeste de La Quiaca.--

Después le siguió Felipe Gutiérrez y el último en partir, con retardo sobre lo planeado, fue Nicolás de Heredia.-

Ya en lo que es hoy Argentina, atravesó Cochinota y Casabindo y demoró tres penosos meses en llegar a la región y pueblo de Chicoana, por la que había pasado Almagro el viejo, con Paullu, hermano del Inca, en su expedición a Chile, en 1535.-

En este punto del Collasuyu decidió esperar la llegada de sus socios, pero como estos se demoraban más allá de lo previsto, dejó al capitán Becerra en su espera y el continuó la marcha el 1º de octubre de 1543,con destino a Quiri-quiri.- Cruzó “El Infiernillo” en su camino a Tucumán, descendiendo por la derecha del cerro Pelado, que era la ruta tradicional, que lo llevaba a la región de los naturales tonocotés, todavía en tierras del viejo imperio Inca.-

Su viaje, pacífico hasta entonces, cambió al entrar a esta región, al chocar con estos indígenas, para empezar a ser belicoso y guerrero.-

Se instaló en Capaya, desde donde regresó a los Andes del Tucumán a esperar a Gutierrez, que ya estaba en Totaparo, donde lo encontró Francisco de Mendoza, enviado en su búsqueda.-

Gutiérrez marchó al encuentro de Rojas y se subordinó a su autoridad.-

Casi al mismo tiempo que Heredia llegaba a su vez a Chicoana y seguía a Quiri-quiri, soportando con suerte una gran guazábara de 1.500 naturales.- Finalmente arribó al valle de Tafí, descendiendo a la llanura de la selva Tucumana, no por el camino habitual o normal, sino mal guiado ex profeso por los naturales, por la tremenda quebrada del Río de Los Sosa, no encontrando por ello su real, que se encontraba solo a tres leguas.-

Diego Rojas y Felipe Gutiérrez, tras una travesía también equivocada por tierra desierta, sentaron su real en un pueblo abandonado de la provincia Salabina (actual Santiago del Estero), para dar descanso a su gente.-

Allí los naturales les dieron una feroz batalla, que ganaron los conquistadores, pero en ella Diego de Rojas recibió aparentemente una herida intrascendente de una flecha que lo llevaría a una muerte horrenda.- La flecha estaba envenenada.-

Francisco de Mendoza aprovecho el incidente para dar rienda suelta a su ambición desmedida.- Al ignorar los españoles el origen del envenenamiento, acuso falsamente a Gutiérrez y su mujer de haberlo ocasionado con la comida y consiguió contra lo pactado, que Rojas, incoherente, debilitado y moribundo, le acordara el mando de la empresa.-

Lamentablemente Gutiérrez consintió el despojo, y este joven sin escrúpulos continuó a la cabeza de la marcha hasta llegar al Paraná, en la desembocadura del Carcarañá, tras mil peripecias.- Terminó asesinado pos sus propios hombres y le tocó a Heredia llevar la expedición de regreso, haciéndolo por el llano y no por la Puna.-

Señores, fueron muchas los contratiempos del largo regreso, que se haría por camino distinto desde Tucumán, a través de la tierra de los Lules, cruzando selvas y ríos, entre ellos el caudaloso Grande.-

El viaje duro en total tres años y medio y en el murieron más de 70 españoles.-Solo añadiré que Heredia, al llegar en pleno levantamiento de Gonzalo Pizarro, por tomar partido por el rey encontró la muerte en el garrote vil que le aplicó don Francisco de Carvajal-

Pero había sido finalmente descubierto el camino desde el Cuzco al Plata.-

martes, 22 de junio de 2010

ABORIGENES ARGENTINOS

Conferencia pronunciada por invitación de INIFTA, en la Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Ciencias Exactas, DTO. Qca., auspiciada por el CONICET, el viernes 23 de octubre del 2009, a las 18 hs.-




Roberto Edelmiro Porcel
Miembro de número de la Academia
Argentina de la Historia


I.- NUESTRA ACTUAL LEGISLACIÓN.-

Paralelamente con el nacimiento de la corriente denominada “INDIGENISMO”, la Constitución Nacional, en su última reforma del año 1994, modificó su artículo 75 y en su nuevo inciso 17, reconoció la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas ARGENTINOS, concediéndoles derechos a una educación bilingüe e intercultural, reconociéndoles a sus comunidades personería jurídica para poder obtener la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente “ocupan”, termino que emplea en presente y no en pasado.- Las tierras a concederse, agrega, tendrán carácter de no enajenables e inembargables.-

Cabe resaltar que la Constitución hace referencia a las tierras que ocupaban al momento de su sanción (15 de diciembre de 1994).-

Este concepto fue ratificado por el artículo 1º de la Ley 26.160 sancionada el 1º de noviembre del año 2006, obre comunidades indígenas originarias del país:
“DECLARASE LA EMERGENCIA EN MATERIA DE POSESION Y PROPIEDAD DE LAS TIERRAS QUE ACTUALMENTE OCUPAN LAS COMUNIDADES IUNDIGENAS ORIGINARIAS DEL PAIS”.-

La ley por consiguiente impone tres condiciones a los aborígenes argentinos para gozar de su amparo:
1º) Que se trate de comunidades indígenas originarias.-
2º) Que las tierras las hayan ocupado tradicionalmente.-
3º) Que las estuviesen ocupadas al momento de su sanción.-

El Convenio sobre Poblaciones Indígenas y Tribales de la O. I. T. del año 1957, define como “Poblaciones Originales”, las descendientes de poblaciones que habitaban en cada país o en una región del mismo, en la época de la conquista y colonización.-

Corresponde por consiguiente como primer paso, determinar cuales son los pueblos originarios de nuestro territorio, es decir los que poblaban lo que es ahora nuestro país al producirse la conquista española, puesto que estos y solo estos, son los amparador por estas normas.-

Veamos cuales son.-

II: LOS GUARANIES.-

Habitaban no solo en nuestros territorio.- Son también pueblo originario en la República Oriental del Uruguay (PAÍ KAIOVÁ), del Brasil (PAÍ KAIOVA, TUPI GUARANI, MBYÁ), del Paraguay (CARIOS, CHIRIGUA o CHIRIPÁ, PAÑ, GUAIRÁS, ITATINES y MBYÁ) y de Bolivia (GUARAYOS Y CHIRIGUANOS).-

En Argentina, se denominaban CHANDULES, a los guaraníes que habitaban en las puertas de Buenos Aires, desde el Río Las Conchas, hoy llamado Reconquista, toda la región de nuestro Delta y la costa del Paraná.-

Sin embargo, cuando frente a la isla de San Gabriel, en Uruguay, fue flechado Solís y los suyos, había necesariamente con los Charruas, aborígenes Chandules, ya que estos eran caribes a diferencia de aquellos.-

En el combate de “Corpus Christi”, librado entre los ríos Las Conchas y Luján el año 1536, donde muere el almirante Mendoza, hermano de Don Pedro, los Chandules lucharon al lado de los Querandíes .- Otro tanto hicieron durante el sitio a Buenos Aires, en el que intervinieron también los Charruas.-

Después que Garay refunda Buenos Aires, en 1882, en el combate de “La Matanza” (de donde tomó el nombre este partido de la Pcia. De Buenos Aires), los españoles y mozos de la tierra lucharon solamente contra Chandules, que ocupaban en ese momento la costa sur del Plata desde el Cabo Blanco.-

Formulo estas aclaraciones para ver lo difícil que es establecer un lugar fijo de asentamiento de nuestros aborígenes, ya que no eran sedentarios sino nómades.-

Se denominaban CARCARAÑAS a los guaraníes que vivían en inmediaciones de este río, lindando con aborígenes “Litoraleños”.-
También encontramos a los guaraníes recostados el las costas del río Uruguay, en el norte entrerriano y en Corrientes, donde poblaban al este del río Miriñay, en el Iberá, la frontera de Loreto y sobre la costa del Paraná que nos separa de Paraguay.- Finalmente también habitaban en la actual provincia de Misiones.- Nos estamos refiriendo a los CAINGUÁS, los SANTANAS y a los MBYÁ .-

Finalmente, en el NE Salteño y NO de Formosa, desde el Río Bermejo hasta el Río Grande, en Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, encontramos a los guaraníes CHIRIGUANÁ, aunque estos llegaron a la zona pocos años antes que Pizarro, en 1523, acompañando a Alejo García, un portugués marinero de Solís, que los llevó desde Lambaré hasta Tomina, en busca del oro y plata del país del rey Blanco (El Inca).- Estos guaraníes estaban mestizados con los CHANÉS, a los que esclavizaron y de quienes tomaron sus mujeres.-

Cada pueblo Chiriguaná tenia su cacique .- Se juntaban para la guerra y les temió primero el Inca, luego los españoles y todos los pueblos de aborígenes vecinos, ya que eran guerreros formidables, destacándose según nos dicen los jesuitas, por su sagacidad y viveza.- Amaban su libertad por sobre cualquier otro bien.- Eran grandes flecheros.-

Vivian de la casa y de la pesca, pero cultivaban el maíz, la mandioca y las calabazas, obteniendo del primero su bebida favorita.-

D’Orbigni describe a los guaraníes, como de baja estatura, musculosos, caderas pronunciadas, manos y pies chicos, pelo lacio, grueso y oscuro, cabeza redonda y cara circular, ojos chicos y expresivos.- La descripción es perfecta.-´

Los hombres desfiguraban su labio inferior mediante el uso de sus llamadas tembetas (mbetá).-

III.- LOS LITORALEÑOS.-

Estos pueblos se conocieron a través de los viajes de Sebastián Caboto y Diego García de Moguer.-

Los encontramos desde el norte de las islas del Delta donde ya dijimos que estaban los Chandules, hasta la altura de la ciudad de Santa Fe, lindando más al norte con aborígenes de la etnia Guaicurú.- También poblaban en Entre Ríos y en Corrientes sobre el Paraná hasta el Iberá.-

En la región de las islas estaban los BEGUAES, pero en tierra firma, los primeros eran los CHANAS, que también integraban las familias CHANA-TIMBUES sobre la costa oeste del Río Paraná, al alta estatura, que sembraban maíz y calabaza y los CHANA-BEGUAES, que poblaban enfrente, en la costa este.- Eran además cazadores y pescadores, cazaban con arco y flechas y no comían carne humana.-

Los TIMBUES estaban en un estero al norte del Carcarañá.- Tenían la costumbre de los Charruas, de mutilarse los dedos de pies y/o mano cuando moría un pariente.- Caboto los encontró también en el Norte de Corriente con los Santanas.- Adornaban sus narices con piedras azuladas o verdes.-

Con ellos habitaban los CARACARÁS, con los que tenían características y costumbre comunes.- Eran como los Timbués, indígenas de buena estatura (altos).-

También el zona del fuerte de Corpus Christi estaban los QUILOAZAS, que parece que eran un pueblo muy numeroso (Schmidel habla de 40.000 indígenas).- Eran labradores y pescadores.-

Debemos también citar a los MOCORETÁ, más arriba de los timbúes y los quiloazas, pero en la costa este del Paraná, muy buenos pescadores y cazadores de nutrias.-

A los MEPENES, que eran muy belicosos y algunos sostienen que eran los ascendientes de los abipones.- Los encontramos también en el Iberá.-

También eran litoraleños los CORONDAS.-

Finalmente mencionaré a los AGACES, también canoeros, altos y corpulentos.- A pesar de algunas diferencias lingüísticas, tenían características físicas y costumbres similares a los Quiloazas.-

Estos pueblos litoraleños median alrededor de un metro setenta y cinco de estatura, por lo que los españoles los consideraban altos, bien formados, fuertes y nervudos.- Muchos se adornaban con estrellitas o piedras sus narices, que al efecto agujereaban.-

III.- LOS CAIGANG o CAINGUÁS.-


Los encontramos en Entre Ríos, en la costa del Uruguay donde habitaban los YAROS, de baja estatura, cuerpo grueso, brazos mejor desarrollados que las piernas, cabello negro , grueso y abundante y largo, de cara redonda.-

En Corrientes, sobre el Paraná, a la altura de Itatí, lindando con los guaraníes Santana, estaban los GUAYANAS, con las mismas características físicas.-

Hablaban un co dialecto del guaraní.- Sus armas eran el arco, las flechas y usaban garrotes.- Tenían hábitos sedentarios y sus alimentos eran el maíz , frutas, carne y excepcionalmente pescados.-

IV.- LOS MINUANES.-

De de la misma etnia y características físicas de los CHARRUAS, que ocupaban la costa Norte del Río de la Plata desde Maldonado hasta Colonia, los MINUANES poblaban en Entre Ríos.-

Eran de regular estatura, macizos y bien desarrollados.- Su cara era alargada, su cabeza grande y su piel muy oscura.- Pedro López describió a los Charruas que conoció en el año 1530, como nervudos y grandes, de feo rostro, cabello comprimido, con sus narices adornadas con pedazos de cobre muy luciente y que se cubrían con pieles .- Sus armas eran un cuchillo de piedra, boleadoras que usaban diestramente y unas porras de palo duro.- Comían solo carne y pescado .- Los califica como hombres tristes y llorones, que se cortaban falanges de sus dedos cuando moría un pariente.-

Se destacaban como buenos nadadores, canoeros y guerreros según el diario del portugués López de Souza, que con su hermano, reitero, alrededor de 1530 anduvo por el Río de la Plata.-

V.- LOS GUAYCURUES y NACIONES DEL CHACO.-

Los Guaycurúes, con sus diferentes pueblos y las naciones de nuestro Chaco, se caracterizaron por ser buenos guerreros y muy belicosos.- Vivían desde el norte de Santa Fe hasta el Río Pilcomayo y también en Paraguay, en la costa oeste de este río, llegando hasta la región de los Payaguas.- En Argentina habitaron en el Norte de Santa Fe y Santiago del Estero, el Chaco, Formosa y el este de Salta.-

Eran nómades, cazadores y pescadores, de elevada estatura y bien formados.-

Recordemos que en el Chaco, el último malón fue en año 1917, bien entrado el pasado siglo XX, y en este ataque murieron todos los hombres, mujeres y niños que habitaban el fuerte Yunca.- Sus autores fueron los Pilagas.-

La nación TOBA, que hablaba como los mocoví, los mbayá y los abipones un dialecto de lengua guaycurú, que les era común, tenia muchas parcialidades o tribus.- Vivian en las riberas del Bermejo, confinando con los Vilelas y por el Pilcomayo con los mataguayos.-

Los jesuitas calcularon su número en cerca de 20.000 personas, guerreros temibles y crueles.- Eran de alta estatura, dotados de un gran desarrollo físico y entre los pueblos de la selva se caracterizaban por su belicosidad.-

Sus armas eran el arco y la flechas de punta de madera, la macana y la lanza.- Eran cazadores, pescadores y recolectores.-
Fabricaban bebidas fermentadas con miel de abeja, maíz o algarrobo.- Fumaban tabaco.-Vivian en chozas.-

Los MOCOBI poblaban ambas orillas del río Bermejo, al este de los Tobas y por el sur llegaban hasta el río Salado, en Santa Fe.- Su número, siempre siguiendo a los jesuitas, era solamente de dos a tres mil personas.- Como todos los guaycurúes eran guerreros y se destacaban por su valor.-

Los ABIPONES ( algunos autores dicen que descendían de los Mepenes), poblaban también desde el río Salado hasta el Pilcomayo, aunque se concentraban más en la desembocadura del Bermejo.-.- Eran en numero, características físicas y costumbres, muy parecido a sus vecinos Mocovíes.-

Los LENGUAS estaban en el limite norte del país y más en el Paraguay, desde las riberas del Pilcomayo hasta el Yabebirí.- Eran cazadores, recolectores y agricultores, más pacíficos que sus vecinos, pero por su sangre, también eran guerreros y no tenían temor a la muerte en la pelea.-

Los FRENTONES merecieron esta denominación por la costumbre que tenían de raparse la cabeza, desde la frente hasta la mitad de la misma.- Poblaban en la actual provincia de Formosa, en las lagunas que existen, entre el Bermejo y el Pilcomayo.-

Los AGACES lindaban, río Paraguay por medio, con Lambaré, donde habitaban los guaraníes Carios, sus eternos enemigos.-

Se alimentaban de carne y pescado.- Canoeros, eran excelentes guerreros en el río, probablemente los mejores.- Físicamente eran altos y bien formados.-En la época de la conquista, los españoles destacaron a sus mujeres, que Schmidel califica de muy lindas.-

Los MBAYA, a los que muchos llaman directamente GUAYCURÚES, se dividían también en un buen número de pueblos o tribus, soberbios muy crueles y guerreros según los jesuitas, calculándose su número en aproximadamente cinco mil personas.- Eran entre todos, los guerreros más temibles.-

Entre los que poblaban al este de la región debemos citar también a Los PILAGAS, autores como ya he dicho del ultimo malón en el año 1917.-

Los MATAGUAYOS integran una etnia distinta.- Dentro de la misma citaremos a los Mataguayos propiamente dicho, que confinaban con los guaraníes Chiriguaná, a los que tenían gran temor.- Vivian en la orilla sudeste del Río Grande de Jujuy, y en la franja entre los ríos Bermejo en Argentina y Tarija en Bolivia.- Los jesuitas estimaban su numero, en unas doce mil personas.- No se destacaban por su valor, lo que no los hacia menos peligrosos ni crueles.-

Esta etnia tenía varias tribus, que tomaban diferentes nombres.- Los MATACOS, los VEJOSES, los PALOMOS y los WICHIES y la mayor parte de los autores se inclina por incluir también entre ellos a los CHOROTES y CHULUPIES.-

Vivian casi siempre tierra adentro, por el temor a los chiriguaná y a los Tobas y no sobre los ríos sino en medio del monte.- Son de buena o elevada estatura, bien desarrollados y excelente musculatura.- Entre ellos, las facciones más gratas eran precisamente las de los Chorotes.-

Ese medio de vida, constantemente ocultos, los obligaba a que para tomar agua, debían cavar grandes pozos, donde juntaban la misma en los periodos de las lluvias.-

Finalmente debemos mencionar a los VILELAS.- Estaban en los confines occidentales del Chaco y tenían varias parcialidades dentro de su etnia, como por ejemplo, los CHULUPIES, los OCOLES .- Como habitaban en las cercanías de Tucumán, entre los ríos Grande y Bermejo, algunos autores sostienen que formaba n parte de la etnia de los Lules.-

No llegaban a más de mil quinientas personas y su temperamento era pacífico, a diferencia de sus vecinos.-

VI. LOS LULES.-

Los LULES se dividían en tres tribus.- Los Llamados precisamente LULES, los ISISTINENSES y los TOQUISTINENSES.- Habitaban originalmente en las faldas del Aconquija, extendiendo posteriormente sus dominios hasta la región del Bermejo, al Sur de los Vilelas.- Aunque eran en principio pacíficos y dóciles, se destacaron por su valor.- Su número era de más de mil personas.-

Los TONOCOTES habitaban entre los ríos Dulce y Salado.- Tenían lengua propia, ya desaparecida, diferente a la de los MATACOS.- No obstante que los padres Jolís , Techos y Lozano dicen que eran LULES.- Me parece más acertado clasificarlos como otros, como una etnia distinta de origen amazónico, tipo racial brasilito.-

VII.- CENTRO DEL PAIS.-

En Córdoba, al N. O. y su zona lindera de Santiago del Estero y Santa Fe, estaban los SANAVIRONES, también de origen brasilito.-

En la zona serrana cordobesa conocida como Las Gigantes y Tras la Sierra, poblaban los COMECHINGONES, o sea “los que viven en cuevas”.- Altos, morenos, tenían una característica muy especial.- Su barba era como la nuestra.- Su cabeza alargada es prueba de su origen huarpido.-

VIII.- LOS OMAHUACAS.-
En la zona de la quebrada de Humahuaca y de allí al Sur, en Jujuy, estaban los OMAHUACAS, muy guerreros, con lengua y cultura propia.-

Destruyeron a Jujuy en sus dos primeras fundaciones y durante muchos años, cerraron el paso a los españoles a través de la quebrada.-

Componían esta nación los OMAHUACAS, los PUMAMARCAS, los TILCARA, los JUJUY y los OCLOYAS.- Habitantes de la Puna, en la provincia de Jujuy, eran de baja estatura pero fuertes de contextura.- Su origen es Andido.-

Al N. O. de Salta y S.E. de Jujuy, en territorios que formaron parte de la vieja gobernación de los Andes, a la altura del salar de Atacama en Chile, estaban los ATACAMAS, también Andidos.-

En nuestro país eran muy pocos.- Su fuerte estaba al Oeste de los Andes.-

IX.- LOS KAKANOS.-

Estaban recostada sobre el este de los Andes en el N.O. de nuestro territorio.-

Antes de la llegada de los españoles, ya estaban sufriendo lamentablemente como los Omahuacas y los Atacamas, un cambio en su sistema de vida original y el comienzo de la perdida de su lengua nativa, el Kaká, por la dominación de los Incas , que fueron reemplazando por el quechua.-

Tenían los KAKANOS, origen Andido.- Eran sedentarios, seguramente los más adelantados de los nuestros aborígenes.- Han dejado grabadas en las rocas figuras y signos representativos de sus costumbres y su medio,- Algunas representan personas, objetos o animales.- Otras son figuras geométricas, cuyo sentido es difícil explicar.-

Su alimento principal eran el maíz, porotos, zapallos y las vainas de los algarrobos, la carne de de los guanacos y ñandúes y fermentaban sus bebidas.-

Tenían la costumbre de deformar sus cabezas desde chicos, con dos tablas que colocaban a ese efecto, para darle una forma de frente y nuca achatada.- Eran altos y fuertes.-

Se los conocía como DIAGUITAS, QUILMES o CALCHAQUIES, según el lugar de su asentamiento.- Habitaban en Jujuy, Salta, oeste de Tucumán, Catamarca y N. O. de la Rioja.- Prácticamente los encontramos desde Cochinoca y Casabindo al Sur, hasta San Juan donde lindaban con los Huarpes.-

Hacían sus casas de piedra, y como no usaban cemento, colocaban las mismas unas sobre otras, teniendo indistintamente forma cuadrada, rectangular o circular, con entradas baja para que un hombre no pudiera ingresar de pie.- Vivian en pueblos.-

Vestían ponchos o largas camisas tejidas, calzaban ojotas y se cubrían la cabeza con gorros de lana.- Les gustaba adornarse con brazaletes, discos y diademas de cobre o plata.- Usaban alfileres como prendedores, etc.- Gustaban pintarse o tatuarse el rostro.-

Tenían numerosos útiles domésticos y como vivían en continuas guerras, construían fortificaciones denominadas Pucarás, teniendo como armas hondas, el arco y flechas y las hachas de cobre- Cuando los atacaban, arrojaban desde lo alto avalanchas de piedras contra sus enemigos.-

X.- LOS HUARPES.-

Los HUARPES poblaban desde el centro de San Juan hasta Mendoza y el N. O. de San Luis., donde se denominaban PUNTANOS.- Pertenecían al grupo racial Huarpido, es decir eran altos y delgados, de cabeza dolicoide (más larga que ancha), pelo lacio y oscuro y piel morena.- Seguramente sus ancestros venían del Norte.-

Posteriormente la gente de este pueblo se unió a los Ranqueles.-

XI.- NUESTROS ABORIGENES SUREÑOS.-

En otras palabras los TEHUELCHES, los PEHUENCHES y finalmente los YAGANES o YAMANAS.-

A) YAGANES O YAMANAS.-

Estos últimos, los YAGANES, eran canoeros, estaban asentados en el Sur de la Isla Grande, en la zona de Ushuaia.- Tenían sus piernas corvas por la posición en cuclillas en que permanecían continuamente en sus canoas, donde siempre ocupaban la proa para poder pescar.- De baja estatura, se los describe como de facciones poco agradables, y el largo de sus brazos no guardaba proporción con el de sus torsos ni piernas.-

Una curiosidad.- Sus mujeres que se ocupaban de remar, eran excelentes nadadoras pero ellos no, a pesar de que su medio era el mar.-

B) TEHUELCHES.-
A nuestros Tehuelches, de origen Pampido, debemos primero subdividirlos en septentrionales, meridionales y australes.-

C) LOS TEHUELCHES SEPTENTRIONALES.-Antes de comenzar a desarrollar las divisiones de esta etnia, tenemos que referirnos a los QUERANDIES, ascendientes de nuestros Pampas o Gununa Kena.-

Cuando llegó don Pedro de Mendoza (1536), habitaban la costa sur del Río de la Plata, hasta el Río Las Conchas.- Fueron los principales protagonistas del combate de Corpus Christi, entre los ríos La Conchas y Luján, donde murió el almirante Mendoza, hermano del adelantado, y el capitán Luján, que dio su nombre al segundo de dichos ríos.- Intervinieron como actores principales, en el sitio de Buenos Aires (1536).-

Años antes, Sebastian Caboto (1526), al fundar el fuerte del Sancti Spiritu y también Diego García, que llegó tras él, los encontraron Paraná arriba, conviviendo con los Timbués y Caracarás, en la región del estero que ocupaban los primeros, pasando el Carcaraña.-

Cuando Garay refunda Buenos Aires, en la zona estaban solo los Chandules.- Podemos afirmar por consiguiente que los Querandíes eran nómades, sin territorio fijo alguno.- Tan pronto estaban en el río Salado en Buenos Aires, como en el Carcaraña en Santa Fe.-.

Se caracterizaban por su rapidez y resistencia al correr, pudiendo perseguir una presa más de un día, aguantando la sed que saciaban ante la falta de agua, con la sangre del animal que finalmente atrapaban.- Eran para esto muy diestros en el manejo de sus boleadoras.- También eran pescadores.-

Además del arco y las flechas, usaban las boleadoras como arma de caza y de combate.-

Eran de elevada estatura y muy belicosos.- Se alimentaban de carne de ciervo, guanaco, peludo, mulita, ñandú y otros animales, comían maíz y pescados y vivían en toldos de pieles que ubicaban cerca del agua.-

Finalmente se unieron al pueblo Ranquel.-

A los TEHUELCHES SEPTENTRIONALES los subdividiremos en:

GÜENAKEN, más conocidos como PUELCHES (gente del Este) o también PAMPAS SERRANOS, que habitaban contra el lado Este de la Cordillera de los Andes, desde la altura de Malal-Hüe, en Mendoza, hasta Neuquén, el sur de San Luis y Córdoba, la provincia de Buenos Aires desde la región serrana al Sur, la provincia de La Pampa y entre ríos sur (región de Río Negro entre los ríos Colorado y Negro).-

Eran altos, corpulentos y muy fuertes, de cara angulosa.- Su lengua era el Het, que es un co dialecto del tehuelche de los meridionales o patagones.-

Como todos los pueblos cazadores y recolectores, eran nómadas.- Por eso su vivienda consistía en toldos, cubierto el techo y sus laterales con cueros cocidos entre sí, apoyados en pilares de madera, que eran fácilmente transportables en sus continuas mudanzas.-

En Neuquén, en la zona de los hoy Parques Nacionales de Nahuel Huapi y Lanín, convivían con los POYAS, también de etnia Tehuelche.-

En la región llamada entre ríos sur y en la costa del el Río Negro, se dividían en dos grupos, los CHECHEHETS en el Este y los LEUVUCHES, sobre la costa del río, en el oeste.-

Los PAMPAS a secas o GÜNÜNA KUNA, eran descendientes de los querandíes.- Eran altos como todos los TEHUELCHES y belicosos.-

Los PAMPAS GÜNUNA KUNA habitaban en la costa del Río Salado.- Salvador Canals Frau dice que conformaban dos agrupaciones, los TALU-HET en el Oeste (algarroberos), y los DIUI-HET en el Este.-

Todos los PAMPAS, Guenaken o Gününa Kuna, hablaban en lengua Het.-

Cabe hacer notar la identidad que se encuentra en las costumbres y los usos, con los de los tehuelches meridionales.-

D) LOS TEHUELCHES MERIDIONALES

Los TEHUELCHES MERIDIONALES o AONIKEN o CHEGÜELCHES, o habitaban originariamente al sur de los ríos Negro y Limay, teniendo al este el Atlántico y al Oeste la Cordillera de los Andes.- Por el sur, llegaban hasta el estrecho.-

Es una tierra con muchas serranías irregulares y de poca altura, con abundantes mesetas y depresiones.- En algunos lugares escasea el agua, no así en otros donde abundan los lagos.- En el centro y sur de la Patagonia, las tierras son cruzadas por varios ríos y muchos arroyos, que nacen precisamente en los contrafuertes andinos.- Las temperaturas en la región son bajas, el aire es seco y las lluvias limitadas y las grandes nevadas y vendavales del oeste y sudoeste son comunes.-

Los españoles los llamaron PATAGONES.-

Se los ha conocido también como TEHU-HEST, TSONEKAS, o TCHONIK, pero cualquiera sea el nombre que se les dé, se trata del mismo pueblo y no de parcialidades distintas.-

Su lengua era el Tson o tsoneka, muy gutural, parecida pero más dura que el Het de los septentrionales en su pronunciación.- Su estatura promedio era un metro ochenta y cinco, aunque algunos llegaban a los dos metros, siendo además de espaldas anchas y físico grueso, dando aun la impresión de ser más altos por el tamaño del calzado con cueros cocidos con tendones y rellenados con pajas con que envolvían sus pies, sus quillangos de cueros cocidos con el pelaje hacia adentro, con que tapaban su cuerpo, sus brazos y manos, y sus altos sombreros de piel, con que cubrían su cabeza en la que su cabello lo sujetaban con una vincha de lana.- Entre nuestros aborígenes, fueron sin lugar a dudas, los más altos y corpulentos y los primeros españoles llegados con Magallanes, los vieron como gigantes, que en realidad no lo eran.-

Se alimentaban de carne de guanacos, ñandúes, maras y armadillo, que más tarde reemplazaron por la de yegua.- Eran recolectores de los pocos frutos que la tierra le daba, y aprovechaban algunos moluscos que les brindaba el mar.- Originalmente no tomaban bebidas fermentadas, pudiendo decirse que el alcohol que los diezmó llegó de manos del blanco.-

Sus armas eran el arco y la flecha, una especie de jabalina corta y recién en el siglo XVIII adoptaron las boleadoras de sus parientes del norte, puñales y sables.- La lanza y una camisa protectora de cueros copiada a los aborígenes chilenos, recién la usaron cuando se generalizó el uso del caballo a fines del siglo XVIII.- Eran nómades y vivan en toldos de fácil transporte y armado.-

Para cazar o guerrear se ataban los cueros de su vestidura a la cintura de modo tal que dejaban caer la parte superior que les tapaba el cuerpo y los brazos para tener plena movilidad.-

E) TEHUELCHES AUSTRALES
A los TEHUELCHES AUSTRALES los españoles los denominaron ONAS.- Ellos se decían SHELNAM.- Tenían las mimas características físicas de los PATAGONES.- Habitaban el norte y centro de Tierra del Fuego.- En la Península Mitre, en la punta sureste de la isla, lindando con los YAGANES, estaban los HAUS, de igual etnia pero un poco más bajos-

F) LOS PEHUENCHES BOREALES.-
Finalmente tenemos los PEHUENCHES BOREALES (gente de los Pinares), del Noroeste de Neuquén.- Habitaban entre la cordillera y el río Neuquén, en la zona de Varvarco , el Río Agrio y hasta el arroyo Covunco.- Pertenecían a una etnia distinta de la de nuestros Tehuelches y mucho más de los Araucanos de Chile.-

Eran también altos como los puelches, pero delgados y fuertes.- Tenían lengua propia.-

Probablemente eran la nación más guerrera del sur argentino.-

XII.- LOS RANQUELES.-

No son pueblo originario.- Los RANQUELES o RANKULCHES, que poblaron en la zona central de la República, en un territorio que ellos denominaron Mamül-Mapu, que significa país del monte o de los cañaverales, aparecen recién en nuestra historia alrededor del año 1750 y son una consecuencia de las luchas sostenidas por nuestros Pehuenches contra los Huilliche trasandinos a mediados del siglo 18 y también con los Puelches que poblaban Mendoza, al sur del Río Diamante, a los que desplazaron de esta provincia.-

El primer gran cacique de origen Ranquel, fue CARRIPILUN.-

La nación Ranquel se formó con Pehuenches, Puelches, Huarpes, Comechingones, Querandíes y Pampas.- Es más, en menor grado también encontramos sangre de Huilliche y picunches chilenos y después de Masallé, de indígenas vorogas, mapuches chilenos que buscaron protección entre ellos para escapar de los Huilliche de los hermanos Calfulcurá y Namuncurá.-

Con su gran mestización llegaron a formar un pueblo con identidad propia y podemos citarlos como el más importante del centro del país en el siglo XIX.- Pero por las razones explicadas, los autores no los tratan cuando se habla de los pueblos originarios.-

Ofrecieron sus lanzas para luchar contra los ingleses cuando estos invadieron el Río de la Plata, fueron mortales enemigos de Juan Manuel de Rosas y esta enemistad fue la que llevó a este último en 1834, a permitir la entrada al país de los Huilliche chilenos, y su asentamiento en las Salinas Grandes, con sus caciques Calfulcurá y su hermano Namuncurá a la cabeza.- Rosas los dejos entrar con la condición, que no cumplieron, de que atacaran a los Ranqueles.-

Estos nunca aceptaron la dominación Huilliche que impuso a otros indígenas de la Pampa Calfulcurá.-

XIII.- INDIGENAS TRASANDINOS.-

He dejado a propósito para el final a nuestros vecinos trasandinos, los MAPUCHES, quizá la nación más inteligente y adelantada entre las que poblaron el Sur de nuestra América los HUILLICHES y los PICUNCHES.-

Pero no son pueblos originarios de nuestra tierra.-
Los primeros (los MAPUCHES), eran naturales del Arauco, territorio que se encuentra en Chile, entre el río Bio-Bio al Norte, el río Tolten al Sur, el Pacifico al Oeste y los Andes al Este.-

Tanto hombres como mujeres eran y son, si realmente son mapuches puros, de baja estatura.- Estaban por debajo los más altos del metro setenta de estatura, la mayoría media alrededor del metro sesenta, y las mujeres alrededor del metro cincuenta.

El historiador y académico chileno don Tomas Guevara, que estudio en el vecino país las etnias que poblaron su patria, los describe como bajos, de complexión robusta, cabeza y cara redonda, -braquicéfalos-, frente cerrada, de cejas rectas y poco pobladas, nariz baja y ancha, boca dilatada, labios abultados, cabellos negros, lisos y largos, ojos chicos, barba y cuello corto, pecho ancho, brazos y piernas cortas, pies pequeños con talón redondeado y piel morena.- Vemos como difieren sus características físicas de las de nuestros aborígenes sureños.-

Su lengua, el Mapu-dungu, también era muy distinto a todos los hablados por los indígenas argentinos y más rico que el Het, el Tson y el Pehuenche.-

Las naciones Mapuches en el Arauco, eran los COSTINOS sobre el Pacífico, los ABAJINOS en el Centro, los ARRIBANOS o MOLUCHES al este, contra la cordillera, y los VOROGAS al sur del río Cautín y del río Imperial.-

Sedentarios y agricultores, no vivían en toldos como nuestros aborígenes, sino en Rucas, o sea ranchos de madera o piedra según la región, redondos o cuadrados, sin ventanas, con una o dos puertas, y con una abertura en el centro del techo para dar salida al humo.-

Muy buenos tejedores, vestían largos ponchos de lana hoy llamados pampas, grises, amarillentos o blancos.- Las mujeres se cubrían con dos mantas de lana, sostenidas con tupus o punzones de plata, material que los varones sabían trabajar y con el que les gustaba alhajar sus aperos.- Peinaban las mujeres raya al medio, dos largas trenzas y se cubrían con un pañuelo.-

Sus vecinos al norte del río Bio-Bio eran los PICUNCHES , de etnia Pehuenche y al sur del Tolten los HUILLICHES, también de etnia Pehuenche.-

XIV.-BREVE HISTORIA DE SUS INVASIONES.-

El contacto entre los indígenas de ambos lados de los Andes, comenzó gracias al caballo que introdujeron los conquistadores españoles.-

Primero por muchos años, sus encuentros se limitaban al intercambio comercial de sus productos, por pieles y ganado que les aportaban nuestras poblaciones aborígenes.-

Posteriormente comenzaron a malonear juntos para hacer los arreos de las haciendas de nuestras pampas a Chile.- Pero dado su mayor número, la ventaja del caballo y su experiencia guerrera, posteriormente comenzaron a entrar solos, es decir prescindiendo de nuestros tehuelches para el saqueo del ganado del sur de Mendoza, San Luis, Córdoba Santa Fe, Buenos Aires y la Pampa, lo que los llevó a tener que enfrentar a nuestros aborígenes.-

Tras la batalla del paso de Choele Choel, fundamental para el arreo de ganado a Chile, librada en 1820, nuestros tehuelches septentrionales de la zona de entre ríos sur, vencidos por los MOLUCHES (nación mapuche), que cruzaron la cordillera apoyados por milicias patriotas chilenas, debieron renunciar a sus tierras en la isla y la ribera Norte del Negro, conquistadas así por los aborígenes trasandinos para uso de su comercio con nuestro ganado.-

Ya antes los HUILLICHES, mezclados a veces con nuestros PEHUENCHES boreales, habían ocupado la región de los PUELCHES y POYAS, en la zona de los hoy parques nacionales Lanín y Nahuel Huapi, obligando a nuestros tehuelches a asentarse en la costa sur del Limay.- De esta penetración dio testimonio el padre Meléndez en su diario del año 1792, donde dice que nuestros PUELCHES le pedían ayuda para frenar a sus invasores.-

Diez años antes, durante la travesía del río Negro, el Limay y el Collón Cura realizada por el piloto español Basilio Villarino , éste pudo constatar que todavía esta región la ocupaban solamente nuestros PUELCHES.-

Pero retomemos el relato.- A partir del combate de Choele Choel, los PUELCHES o SERRANOS debieron buscar refugio por el avance de los indígenas trasandinos, al sur del río Negro o en la provincia de de Buenos Aires.-

Estos TEHUELCHES subsistieron bajo el mando de caciques como los Catriel y Cachul, pero como indios generalmente "amigos", sin perjuicio de sus alianzas temporales para malonear, buscando la protección de los gobiernos de la Nación y/o la provincia, para protegerse de los indios chilenos, más numerosos, mejores guerreros y que los superaban ampliamente en número.-

El primer gran asentamiento Mapuche lo produjeron los VOROGAS , a partir de su derrota en la guerra a muerte en Chile (1818-1824), donde lucharon a favor de Fernando VII.-

Vencidos por los patriotas, huyeron a la Argentina junto con el coronel realista Pincheira, sus hermanos y sus guerrilleros.-

Tras malonear primeramente en el sur de Mendoza, San Luis, Córdoba, Santa Fe y oeste de Buenos Aires, ocuparon con el apoyo de los Pincheira y sus soldados las tierras de nuestros Pampas Serranos, a los que vencieron y persiguieron hasta las sierras, en la zona de Púan, Epecuen y Guaminí y la Laguna de Monte.-

Llamaron a la tierra que conquistaron y detentaron Magna Araucanía, imponiendo en la misma su lengua mapu dungu.-

Los Vorogas, masacraron nuevamente a nuestros Pampas Serranos en 1830, corriéndolos de las sierras de Cura Malal y La Ventana hasta Bahía Blanca, donde terminaron de lancearlos, siempre con el apoyo de los guerrilleros realistas, a la vista de los soldados de la Fortaleza Protectora Argentina, sin que estos nada pudieran hacer para ayudarlos.-

Durante la Campaña al Desierto del año 1833, don Juan Manuel de Rosas, comandante del ala izquierda, evitó enfrentar con sus tropas a los Ranqueles y a los Vorogas, siguiendo la marcha por la línea de nuestra fortines, hasta arribar a Bahía Blanca y desde allí siguió por la costa hasta Medano Redondo, sobre la margen norte del Colorado (hoy Fortín Mercedes), donde estableció su cuartel general.-

Desde allí mando a sus coroneles, a Pacheco hasta el Río Negro, Choele-Choel y la confluencia del Negro con el Limay y Neuquén, a Ramos por el Colorado hasta el Chadileufú, que cruzó para seguir hasta el río Agrio, y a Delgado, por tierra de Ranqueles, hasta Mendoza.-.

Estando el Medano Redondo, el general Guido le avisó que los Huilliche pretendían ingresar desde Chile con más de dos mil lanzas, marchando al frente sus caciques Calculfura y Namuncurá.-

Rosas pactó con ellos, permitiendo su entrada a condición de que atacaran a los Ranqueles.-

No lo hicieron, pero en cambio, en Masallé, sorprendieron los Huilliche a sus enemigos Mapuches, los Vorogas, asesinando a dos de sus tres caciques generales, Mariano Rondeau y Melín (o Melían), a todos los caciques, capitanejos e indios de lanza que pretendieron defenderse y robando su chusma.

Calfulcurá escribió treinta años después al presidente Mitre diciéndole que "era chileno pero había entrado autorizado y llamado por don Juan Manuel, el que como premio por la matanza de los vorogas en Masallé, los dejó establecerse y residir en las Salinas Grandes".-

Este fue el premio que recibió Calfulcurá de Rosas por la llamada traición y masacre de Masallé.-

Los pocos Vorogas que se salvaron, debieron someterse a los Huilliche, salvo los caciques Vuta Pincen -padre de Pancho y Vicente- y Coliqueo, que tenían sus toldos más alejados, lo que les permitió escapar y agregarse a los RANQUELES para poder sobrevivir en ese primer momento.-

El último de los tres caciques mayores Vorogas, Cañiuquir, que estaba en Guaminí, razón por la que no sufrió las consecuencias del ataque de Masallé, fue muerto con sus lanceros dos años más tarde, en el combate de "El Pescado", por las tropas de la Fortaleza Argentina, enviadas por Rosas en su busca.-

Pero las tierras que ocuparon por la fuerza de sus lanzas los aborígenes trasandinos, las abandonaron pocos años más tarde, durante la Campaña del Desierto del general Julio Argentino Roca y de Neuquén del general Villegas.-

XV.- SITUACION ACTUAL.-

Los Mapuches que hoy habitan en Neuquén y Río Negro, llegaron mayoritariamente después de 1885, cuando fueron cruzando pacíficamente la cordillera, procedentes de Chile, donde sólo tenían en el Arauco usufructo de pequeños minifundios que con el correr del tiempo les resultaron insuficientes para cubrir sus necesidades.

A principios del siglo veinte (1910), como bien dicen Outes y Bruch en su libro “Los aborígenes en la República Argentina”, no pasaban en nuestro país de algunos centenares.- Hoy se estiman en alrededor de ciento veinte mil personas, con motivo de la gran cantidad que llegó a nuestro país el pasado siglo veinte y que están llegando en estos últimos treinta años.-

Pero si analizamos con detenimiento a sus ancestros, me atrevo a afirmar con la seguridad de no equivocarme, que la casi totalidad de los mapuches de alrededor de 50 años, tienen sus abuelos o a lo sumo sus bisabuelos de nacionalidad chilena.-

Después de que Roca aseguro el Sur para la Argentina, en forma simultánea, Chile ocupó el Arauco (1883).-

Lo ocurrido desde entonces lo explica claramente Horacio Zapater en su opúsculo "Notas de viaje por el país araucano", publicado en Mendoza en 1955.-

Dice este autor: "Los araucanos en Chile, han adquirido actualmente plena noción de los valores económicos que rigen nuestra civilización.- La familia araucana se caracteriza por ser muy numerosa.- El término medio de hijos por familia es de seis o siete. Los mapuches alcanzan este alto índice de natalidad, a pesar de su deficiente nivel económico y educacional (sic)".-

Y añade: "Después de la pacificación, el gobierno chileno dispuso el reparto de enormes extensiones de tierra sureñas entre los mapuches.- Pero aconteció que esta generosa disposición no se cumplió totalmente.- Se concedió a los indígenas parcelas menores que las dispuestas y las que restaban se remataron y fueron compradas por “pioners” de estas regiones, a precios ínfimos.-Así se fueron formando latifundios.-

Dado que en ese entonces la peste y el cólera diezmaban a los aborígenes –añade-, se llegó a creer en su próxima extinción y que nunca se plantearía para ellos el problema de la falta de tierras. -Pero aconteció justamente lo contrario.- La población indígena en lugar de tender a extinguirse, aumentó considerablemente. Las tierras se subdividieron y en la actualidad (año 1953) se presenta para el indígena el problema del minifundio" (sic).-

Primero para escapar de la presión de la conquista del Arauco y posteriormente por los motivos referidos, los Mapuches cruzaron nuevamente la frontera de los Andes, esta vez al principio en paz, y se radicaron en nuestro país, que no tuvo problema en acogerlos, como lo hizo siempre con todos los que quieren habitar el suelo argentino.-

Pero esto no les acuerda el derecho a sus prepotentes reclamos actuales como “pueblo originario de nuestro territorio”, que no lo son , ocupando los mejores campos y propiedades urbanas privadas o nacionales, expulsando a las hermanas salesianas de su colegio, impidiendo la practica del culto católico cerrando un oratorio y reclamando tierras que anteriormente jamás ocuparon y nunca les pertenecieron.-

En su audaz actuar, llegan incluso a reclamar tierras en Chubut y Santa Cruz, donde jamás en nuestra historia pisaron los mapuches.-

Y lo más grave es que a pesar de haber nacido en esta tierra, no se consideran argentinos, mancillan nuestra bandera, afectan nuestra soberanía, vulneran garantías constitucionales, contando con el amparo o por lo menos la complaciente indolencia de autoridades nacionales y provinciales.-

Bibliografía:

Casamiquela Rodolfo: “Racista Antimapuche…. o la verdadera Antigüedad de los Mapuches en la Argentina”.-
Cox Guillermo E.: “Exploración de la Patagonia Norte”. Un viajero en el Nahuel Huapi (1862-1863).-
De Gandia Enrique: “Problemas Indígenas Americanos”.-
Falkner Thomas: “Descripción de la Patagonia” (1740-1767)
Furlong Guillermo S.J.: “Joaquín Camaño S.J. y su Noticia del Gran Chaco” (1778).-
Fray Manuel Mingo de la Concepción: “Historia de las Misiones Franciscanas de Tarija entre los Chiriguanos”.-
Fontana Luis Jorge: “Viaje de exploración en la Patagonia Austral” (1885-1886).-
Guevara José S.J.: “Historia de la Conquista del Paraguay, Río de la Plata y Tucumán”.-
Guevara Tomas: “Historia de Chile.- Chile Prehispánico
Jolís José S.J. : “Ensayo sobre la Historia Natural del Gran Chaco”.-
Lista Ramón: “Viaje a la Patagonia Austral (1879) .-
Lista Ramón: “Los Indios Tehuelches” (1894).-
Lozano Pedro S.J.: “Descripción Corográfica del Gran Chaco Gualamba”.-
Mendoza Jaime: “El Chaco en los Albores de la Conquista”.-
Musters George C.: “Vida entre los Patagones” (1869-1870).-
Outes E.F y Bruch C.: “Los Aborígenes de la República Argentina”.-
Páez Garramuño Juan Carlos: “…Y llegaron los Indios!!!”.-
Porcel Roberto Edelmiro: “Los Pueblos Guaraníes”.-
Porcel Roberto Edelmiro: “La Araucanización de Nuestra Pampa.- Los Tehuelches y Pehuenches.- Los Mapuches Invasores”.-
Porcel Roberto Edelmiro: “Pueblos Originarios y Pueblos Invasores”.- Separata del libro “La Campaña del Desierto” de la Academia Argentina de la Historia”
Ruy Días de Guzmán : “Anales del Descubrimiento, Población y Conquista del Río de la Plata”.-
Saignes Thierry: “Ava y Karai.- Ensayo sobre la Frontera chiriguano”.-
Schmidl Ulrico: “Viaje al Río de la Plata”.-
Villarino Basilio – Viedma Antonio de: “Diarios de Navegación” (1780-1783).-
Zapater Horacio: “Notas de viaje por el país Araucano”.-